El Índice de Precios de Consumo (IPC) repunta al 2,9% en septiembre, dos décimas más que el pasado mes de agosto. La cifra ha sido adelantada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El órgano estadístico detalla que esta evolución de la inflación interanual se explica principalmente por efectos base en carburantes y, en menor medida, electricidad.
El aumento de los carburantes responde a la comparación con el mismo periodo de 2024. En septiembre del año pasado, el precio medio del litro de gasolina en España se situó en torno a 1,55 euros, mientras que el gasóleo (diésel) rondaba 1,42 euros por litro.
Con este repunte, los precios vuelven a situarse en niveles cercanos al 3%, un umbral que España no alcanzaba desde la primavera.
El dato consolida así la tendencia de ligeros repuntes visibles en los últimos meses tras haber tocado suelo a comienzos de año, cuando la inflación se estabilizó en torno al 2%.
Inflación subyacente
Por otra parte, la inflación subyacente, aquella que no incluye los elementos más volátiles, como son la energía y los alimentos frescos, se fijó en el 2,3%, una décima menos que el mes anterior.
"La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, continúa su senda descendente hacia el objetivo del Banco Central Europeo", ha destacado el Departamento que dirige Carlos Cuerpo.
En términos mensuales, el IPC bajó un 0,4%, su mayor descenso mensual desde septiembre de 2024, cuando disminuyó un 0,6%.
Por su parte, el IPC armonizado (IPCA) elevó tres décimas su tasa interanual en septiembre, hasta el 3%, y subió un 0,1% en valores mensuales.
