El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha vuelto de vacaciones. Con los datos sobre los rebrotes presionando al Ejecutivo para que adopte medidas, en La Moncloa no se olvida que la situación económica también es crítica.

Tanto es así que uno de los mensajes estrella con los que el presidente tiene previsto arrancar el curso será la presentación de los detalles de una nueva Oficina que coordinará los fondos europeos desde La Moncloa, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes oficiales.

Tras la ardua labor de Nadia Calviño para negociar los fondos en los últimos meses, se esperaba que la vicepresidenta económica tuviera un papel más destacado en el reparto de este dinero. España puede llegar a recibir entre 2021 y 2023, 140.000 millones de euros, cifra que representa el 11,2% del PIB español. 

Dado el peso de la vicepresidenta en el Ejecutivo -que salió reforzado tras sus victorias sobre el vicepresidente Pablo Iglesias en ámbitos como el "no a la derogación" completa de la reforma laboral-, se esperaba un papel más protagonista de Calviño en el reparto de esos fondos.

Sin embargo, será en la Oficina Económica desde La Moncloa donde se coordine la gestión de esta ayuda, con lo que el jefe de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo, tendrá mucho que decir en el reparto de esa financiación, según confirman a este periódico otras fuentes consultadas.

Antes de irse de vacaciones, en la conferencia de presidentes que se celebró en San Millán de la Cogolla (La Rioja), el presidente explicó a los asistentes su intención de crear una Oficina de seguimiento de los fondos. 

La conferencia de presidentes de San Millán de la Cogolla. EUROPA PRESS

Dada la implicación de todos los ministerios en el reparto de fondos, será el propio Sánchez el que presida la comisión interministerial que evalúe y proponga los proyectos. 

A lo largo del verano, se ha ido trabajando en su desarrollo con la idea de hacer un anuncio importante en la vuelta al curso. Algo que permitirá lanzar el mensaje de que el Gobierno está muy implicado en combatir la pandemia en el frente económico y no solo en el sanitario.

La Oficina de seguimiento contará, además, con un grupo de alto nivel para la interacción con el sector privado, es decir, para estar en contacto con la Oficina Técnica de Apoyo para Proyectos Europeos que ha creado la CEOE con PwC para colaborar con el Ejecutivo en los proyectos de cooperación público-privada que se pongan en marcha con el dinero que apruebe Bruselas.

Por último, habrá otra conferencia sectorial para debatir con las comunidades autónomas las decisiones en materia de gasto de esos fondos en proyectos que les competan.

Este punto de la estructura ha generado recelos entre algunas comunidades gobernadas por el Partido Popular que preferirían que el diseño del reparto de fondos no dependiera tanto de La Moncloa.

Mientras, desde los empresarios, las fuentes consultados explican que están a la espera de conocer el nombre del interlocutor, si bien, consideran que Nadia Calviño debería jugar un papel crucial en este reparto tanto por el papel que ha jugado en la Unión Europea en los últimos meses, como por su conocimiento de la economía española y de las necesidades del tejido productivo.

No hay que olvidar que Calviño es una de las interlocutoras más fiables en el mundo de la empresa dentro de un Gobierno en el que hay ministros que ven con hostilidad a los empresarios. También la ministra de Industria, Reyes Maroto, es una figura valorada entre las empresas dentro del Ejecutivo, pero su peso en las decisiones es mucho menor.

Montero y Ribera

En cualquier caso, desde el Ministerio de Economía ya se tiene asumido que la vicepresidenta no tendrá un papel protagonista en la gestión del reparto de los fondos y que La Moncloa tendrá la última palabra en cómo se distribuyan las ayudas.

Mientras, desde otros ministerios consultados se destaca que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también tendrá mucho que decir en la gestión de las ayudas, dada la delicada situación del déficit público, que este año superará el 10% del PIB.

Entre los vicepresidentes, otra figura que tendrá mucho peso será la de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dado que la 'transición verde', junto con la digitalización (que depende de Economía), forman parte esencial del destino de los fondos.

Con estos mimbres ya claros, ahora faltan por perfilar muchos detalles y cuando se completen será Pedro Sánchez el que salga a contarlos. No sería de extrañar que se incorporen nombres de peso a esa Oficina para lanzar un mensaje de determinación en el frente económico. 

Algo que parece necesario tras la mala temporada turística que se está registrando por el impacto de los rebrotes en los viajes y el consumo en el mes de agosto.

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