El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos cayó en 2019 el 1,7 %, hasta situarse en 616.800 millones de dólares, la primera reducción en seis años, en medio de la guerra arancelaria y en un contexto de desaceleración económica.

En su informe, divulgado este miércoles, el Departamento de Comercio indicó que el pasado año bajaron tanto las exportaciones, un 0,1 %, hasta los 2,5 billones de dólares, como las importaciones, que se redujeron un 1,4 %, a 3,1 billones de dólares.

Aunque en 2019 el déficit total se redujo, en el último mes del año, en diciembre, el déficit creció un 12 %, hasta los 48.900 millones de dólares.

El gran responsable del descenso del pasado año fue la reducción en el desequilibrio comercial en bienes con China, que se contrajo un 17,6 % hasta los 345.600 millones de dólares, con caídas tanto en las importaciones (16,2 %) y en las exportaciones (11,3 %) en el marco de la guerra comercial entre Washington y Pekín.

El dato se conoce después de que en enero el presidente Donald Trump, quien llegó a la Casa Blanca en 2017 con una agresiva agenda de proteccionismo económico, sellase como una victoria la "primera fase" del pacto con China, con el que se busca rebajar las tensiones comerciales entre las dos grandes potencias mundiales.

"La guerra comercial se ha llevado una buena parte del déficit comercial con China", dijo Ward McCarthy, economista financiero jefe de la consultora Jefferies LLC.

La disputa entre las dos mayores economías mundiales tiene consecuencias más allá de sus fronteras, y ambas han visto reducido su ritmo de crecimiento en los últimos meses.

La economía de EE.UU. se ralentizó en 2019 a un ritmo anual del 2,3 % frente al 2,9 % de 2018.

El producto interior bruto (PIB) de China subió un 6 % interanual en el tercer trimestre de 2019, la peor cifra trimestral desde marzo de 1992, cuando comenzaron a registrar oficialmente estos datos en el gigante asiático.

Asimismo, Trump logró concretar a comienzos de año otra de sus grandes promesas: la firma del nuevo acuerdo T-MEC, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica con México y Canadá.

No obstante, el déficit comercial con México en 2019 alcanzó un récord histórico de 101.800 millones de dólares, 21.100 más que el pasado año.

Pese a las promesas del mandatario de reequilibrar, el déficit, que a su juicio responde al trato injusto que le dan sus socios comerciales, ascendió hasta 2018 para registrar un récord histórico.

De hecho, los economistas consideran que la balanza comercial no es un indicador significativo de la salud económica de un país.

Estados Unidos, como primera economía mundial, suele ver cómo aumentan históricamente los déficit durante las épocas de bonanza al incrementar el apetito de los estadounidenses por las importaciones.

En sus últimas previsiones, dadas a conocer en el Foro Económico Global de Davos el pasado mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó una profundización en la moderación del crecimiento para EEUU: del 2 % en 2020 frente al 2,3 % estimado para 2019, que se reducirá aún más en 2021, hasta el 1,7 %.