Madrid, 28 ene (EFECOM).- La empresa de envío de comida a domicilio Deliveroo se marca como objetivo en España mantener en su ritmo de crecimiento anual de ventas, que actualmente ronda el 80 %, y prevé abrir en 20 nuevas ciudades en 2020 pese al litigio abierto con la Justicia por la relación laboral con sus repartidores.
En una entrevista con Efe su director general, Gustavo García, ha expresado su optimismo ante la posibilidad de dialogar con el nuevo Gobierno sobre cómo encajar en la regulación a este tipo de trabajadores, un asunto en el que la compañía ya ha recibido varios reveses judiciales.
"Cuando aportas millones de euros al PIB, el consumidor quiere que le soluciones un problema, un sector clave como la restauración te ve como una pata estratégica... Mucha gente vive ya de esto. No tendría sentido que algo tan beneficioso dejara de existir", ha razonado García al ser preguntado por la sostenibilidad del negocio si Deliveroo se viera obligado a contratar a los "riders" en vez de tenerlos como autónomos.
El último varapalo judicial llegó la pasada semana y en esta ocasión de la mano de un tribunal superior, el TSJ de Madrid, que rechazó el recurso de Deliveroo y confirmó una sentencia anterior que considera que más de medio millar de repartidores en la capital eran "falsos autónomos".
"Hasta ahora ha sido muy difícil porque con Gobiernos que no son definitivos... Probablemente lo que haya faltado es ese diálogo para encajar las diferentes visiones", ha apuntado García, quien defiende junto al resto del sector la creación de una nueva figura legal siguiendo los pasos de Francia que permita aunar flexibilidad con mayor seguridad para el trabajador autónomo digital.
A nivel de negocio el director general de la firma hace un balance "muy bueno" del 2019, con un crecimiento en ingresos y pedidos en España del entorno del 80 % -aunque no aporta las magnitudes desagregadas concretas-, lo que según sus cálculos supone triplicar el ritmo de crecimiento del sector del reparto de comida a domicilio, donde compite con Just Eat, Glovo y Ubereats.
"Este nivel de crecimiento es lo mínimo que nos debemos proponer, éste todavía no es un sector maduro, aún hay muchas cosas por hacer", insiste García.
El año pasado pasaron de dar servicio a 30 ciudades a llegar a 70, y de cara a 2020 la previsión es cerrar el ejercicio con al menos 20 más, y acercarse así al centenar.
"Vamos a seguir la expansión geográfica para asegurarnos que damos buena cobertura a cadenas como Burger King, las del grupo Alsea, Five Guys, Taco Bell... Ellas mismas nos lo piden", detalla.
El crecimiento también tendrá su impacto en el número de restaurantes colaboradores, que se espera que pase de los actuales 7.500 a rondar los 10.000 a lo largo del año, y en los repartidores que se incrementarán de 1.500 a cerca de 2.000.
En un sector en el que la rentabilidad todavía es difícil de alcanzar, desde Deliveroo afirman que la división española dejará de perder dinero en 2021, ya que su foco "es el crecimiento rentable", y lamentan la política de agresivos descuentos de algunos de sus rivales.
"Lanzar grandes promociones con las que pierdes dinero no nos parece el camino a seguir", arguye García, quien no obstante reconoce que esta estrategia es una dificultad añadida para la firma, ya que con el resto de operadores compiten no sólo por atraer a consumidores y restaurantes, sino también por tener un número suficiente de repartidores cuando los pedidos se disparan.
De cara a 2020 ya trabajan en alianzas con grandes superficies para llevar platos preparados de estos centros hasta el consumidor, aunque descartan la apertura de supermercados propios -como sí tiene Glovo, por ejemplo-.