Economía

El Tesoro coloca 3.536 millones en deuda a largo plazo a menores intereses

5 septiembre, 2019 11:52

Madrid, 5 sep (EFECOM).- El Tesoro público español ha colocado este jueves 3.536 millones de euros en obligaciones a cinco años y bonos a diez y cincuenta años, con unos intereses inferiores a los de la subasta anterior, que se celebró el 1 de agosto.

Según los datos del mercado recogidos por Efe, también se han vendido 500 millones de euros en obligaciones indexadas a la inflación que vencen en 2030 (con una vida residual de 11,3 años), con un rendimiento del -0,699 %, frente al -0,259 % anterior.

De los 3.536 millones emitidos hoy en bonos y obligaciones, que se quedan en la zona intermedia del objetivo fijado por el Tesoro, 1.685,33 millones han salido en forma de bonos a diez años, con un cupón del 0,60 % y un rendimiento del 0,190 %, inferior al 0,307 % de la puja de agosto.

En esta denominación, que se utiliza para calcular la prima de riesgo de la deuda, los inversores habían solicitado 2.800 millones de euros, lo que arroja un ratio de cobertura de 1,6 veces.

En bonos a cinco años, se han vendido 856 millones de euros frente a los 2.081 millones solicitados, con un rendimiento del -0,316 %, aún más negativo que el -0,237 % anterior y un cupón del 0,25 %.

También han salido a la venta 995 millones de euros en obligaciones a cincuenta años, con un interés marginal del 1,464 %, muy inferior al 3,036 % previo, y un ratio de cobertura de 1,2 veces.

Estos bonos ofrecen un cupón del 3,45 %.

La subasta de hoy, la primera del mes de septiembre, se produce después de que la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, anunciara que el Tesoro reducirá en otros 10.000 millones de euros la emisión de deuda neta de 2019, hasta dejarla en 20.000 millones, casi un 43 % menos de lo previsto a principios de año, y que supone la cifra más baja desde 2007.

Según el comentario del analista de XTB, Jorge López, "la situación que vive la renta fija es delicada particularmente en Europa".

"El rendimiento es reducido para el inversor y la inestabilidad dentro del viejo continente en lo que a referencias macroeconómicas se refiere, es lo suficientemente débil como para que el BCE se plantee de nuevo una rebaja de tipos como medidas expansivas rara reactivar la economía, lo que penalizaría seriamente y perjudicaría el mercado de renta fija gubernamental".