El grupo francés Vivendi consideró este miércoles "ilegal" la junta extraordinaria convocada por Mediaset para fusionar sus actividades de España e Italia, al considerar contrario al derecho europeo el rechazo a los votos de la fiduciaria en la que tiene depositadas parte de sus acciones en el grupo.

En un comunicado, Vivendi acusa al Consejo de Administración de Mediaset de haber hecho una interpretación del derecho italiano de los medios de comunicación contrario al tratado de la Unión Europea.

El Consejo de Administración rechazó el 20% de los derechos de voto de Simon Fiduciaria, donde Vivendi tiene depositadas parte de sus acciones para no infringir las reglas italianas de acumulación, al ser también accionista de Telecom Italia.

Esa decisión, considera Vivendi, "no tiene en cuenta ni los derechos más elementales de los accionistas, ni los principios de gobernanza de empresas" y persigue solo "favorecer a Fininvest", el consorcio de Silvio Berlusconi, "sin reconocer una prima a los accionistas minoritarios".

Agrega que con sus "múltiples decisiones ilegales" el Consejo de Administración de Mediaset "sitúa a la empresa en una posición de incertidumbre judicial".

Además, consideró que "un número creciente de accionistas e inversores se interroga sobre la utilidad" de la fusión de las actividades italianas y españolas de Mediaset propuesta por la dirección "y dudan si va a crear valor".

El proyecto, liderado por el consorcio de Berlusconi, principal accionista de Mediaset, prevé agrupar las actividades españolas e italianas en una entidad basada en Holanda, con el objetivo de atraer a otros grupos y crear un gigante europeo de la televisión que pueda competir con los estadounidenses.

Vivendi, segundo accionista de Mediaset, se opone a ese proyecto porque, además, refuerza el control de Fininvest, que vería reforzados sus derechos de voto.

En la junta extraordinaria de este miércoles, Vivendi podrá votar con el 9,99 % de los derechos de voto, pero no con el 20 % que tiene depositados en Simon Fiduciaria, por la anulación decidida por el Consejo de Administración.

"Vivendi utilizará todos los recursos jurídicos posibles en todos los países y todas las jurisdicciones afectadas para contestar la legalidad del proyecto de nueva entidad, en virtud de las leyes nacionales y europeas", indicó.

El grupo francés, comandado por la familia Bolloré, se opone al proyecto de gran plataforma europea que motivó su entrada en Mediaset.