Economía

Comisión del Senado aprueba reforma de las jubilaciones de Bolsonaro

4 septiembre, 2019 23:51

Brasilia, 4 sep (EFECOM).- La Comisión de Constitución y Justicia del Senado aprobó este miércoles el texto básico de la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones con el que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro pretende sanear las deficitarias cuentas públicas del país.

Se trata de la primera votación en el Senado de la polémica enmienda constitucional que dificulta el acceso a las jubilaciones, que ya fue aprobada en dos votaciones por la Cámara de Diputados y que es rechazada por los sindicatos.

La comisión ahora tendrá que analizar cerca de 500 enmiendas que cambian el texto básico antes de que la reforma pueda ser analizada por el pleno del Senado, donde también serán necesarias dos votaciones, con apoyo de mayoría de tres quintas partes (49 de los 51 senadores), para la aprobación final del proyecto.

La reforma es la gran apuesta del Gobierno de Bolsonaro para intentar recomponer una economía que entre 2015 y 2016 perdió siete puntos porcentuales de PIB, que creció a un ritmo insuficiente del 1 % anual en 2017 y en 2018 y que este año crecerá a un ritmo aún menor, según las últimas proyecciones.

Mediante la reforma, el Gobierno pretende reducir el gasto con un sistema de pensiones considerado como insostenible a largo plazo, acabar con el crónico déficit del sector público y liberar recursos para la inversión en áreas claves.

Para lograr esa meta, el proyecto de reforma establece una edad mínima para el acceso a la jubilación, que hasta ahora no era requisito en Brasil, y que sería de 62 años para las mujeres y de 65 para los hombres.

La propuesta igualmente establece un tiempo mínimo de contribución a la seguridad social de 15 años para las mujeres y de 20 años para los hombres que aspiren a la jubilación.

La aprobación del proyecto en la comisión tuvo reflejos inmediato en la bolsa de Sao Paulo, que cerró con una expresiva subida, ya que los inversores y empresarios apoyan la reforma y la consideran esencial para la recuperación del país.

Para impedir que el proyecto vuelva a la Cámara de Diputados, lo que ocurriría si el Senado le introduce algún cambio significativo, el ponente del proyecto en la Cámara Alta, el senador Tasso Jereissati, mantuvo el texto básico aprobado por los diputados con algunas modificaciones y propuso otra enmienda constitucional paralela con reformas más audaces y que habían sido rechazadas.

En la propuesta paralela, que tendrá que ser aprobada dos veces en el Senado y otra dos en la Cámara, destaca la extensión de los efectos de la reforma a los funcionarios de los gobiernos regionales y municipales.

Según los cálculos de Jereissati, la aprobación de la reforma principal le generará al Estado un ahorro de 870.000 millones de reales (unos 217.500 millones de dólares) en los próximos diez años.