El gobierno estadounidense advirtió este martes de que la economía de China "se está desmoronando" como consecuencia de la disputa comercial y reiteró que Washington está listo para retomar las negociaciones a comienzos de septiembre.

"La economía china se está desmoronando. Ya no es la potencia que era hace 20 años", declaró a los periodistas en la Casa Blanca Larry Kudlow, principal asesor económico del presidente estadounidense, Donald Trump.

"Su PIB, probablemente inflado en varios puntos, está reduciéndose cada vez más", agregó.

El último dato del producto interior bruto de China es de un aumento del 6,2 % en el segundo trimestre, el más débil de evolución del PIB en casi 30 años, mientras que Estados Unidos creció a una cifra anual del 2,1%.

La disputa comercial entre Pekín y Washington, con la aplicación recíproca de aranceles por valor de miles de millones de dólares, se ha intensificado un peldaño más con la designación por parte del Departamento del Tesoro de EEUU este lunes a China como país "manipulador de divisas" y la amenaza de represalias para acabar con sus "injustas" prácticas comerciales.

Kudlow subrayó que "China está siendo dañada significativamente, mucho más que EEUU" por la guerra comercial, al destacar que la economía estadounidense es "muy fuerte".

El asesor económico de Trump, no obstante, dejó abierta la puerta a retomar las conversaciones bilaterales para alcanzar un acuerdo.

"El presidente y nuestro equipo está planeando una visita china en septiembre. Estamos dispuestos a negociar. Los movimientos hacia un buen pacto serían muy positivos y podrían cambiar la situación arancelaria. Pero claro, de nuevo, puede que no sea así", advirtió.

El Tesoro decidió designar a Pekín como manipulador de divisas después de que el Banco Popular de China (BPC, central) dejara caer este lunes con fuerza su divisa, el yuan, de manera que para comprar un dólar ahora hacen falta siete yuanes, en lo que supone la ruptura de una barrera psicológica para los inversores y algo que no ocurría desde 2008.

A juicio del Tesoro, "el propósito de la devaluación de la moneda de China es obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional".