El fabricante de vehículos sueco Volvo Cars obtuvo en el primer semestre un beneficio neto de 3.398 millones de coronas suecas (323 millones de euros), un 38,8 % menos en términos interanuales.

La compañía, propiedad de la china Geely, destacó este jueves al presentar su cuenta de resultados que ha aumentado su cuota de mercado y sus ventas en todas las regiones pese al estancamiento generalizado que está registrando el sector.

"Para el conjunto del año prevemos un crecimiento continuado gracias a nuestra sólida cartera de productos y al incremento de nuestra capacidad productiva", dijo el consejero delegado, Håkan Samuelsson.

"Pese a los retos actuales para la industria automovilística, que seguirán presionando los márgenes, se espera que nuestras acciones y aumento de las ventas refuercen nuestros beneficios en la segunda mitad del año", precisó.

El beneficio bruto (ebitda) del primer semestre ascendió a 13.300 millones de coronas suecas (1.264 millones de euros), un 7,9 % menos interanual.

El beneficio neto de explotación (ebit), por su parte, cayó un 29,6 %, hasta 5.519 millones de coronas (524 millones de euros).

La inversión en investigación y desarrollo repuntó un 28,8 % interanual y se situó en 6.304 millones de coronas suecas (599 millones de euros) en los seis primeros meses de este año.

La facturación se elevó en un 5,9 % en comparación con el primer semestre de 2018, hasta 130.095 millones de coronas suecas (12.364 millones de euros).