La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) puso este martes en vigilancia "negativa" la nota de la compañía de telecomunicaciones británica Vodafone (BBB+, aprobado alto) ante la perspectiva de que recibirá la aprobación de la Comisión Europea (CE) para hacerse con activos de Liberty Global durante los próximos tres meses.

El año pasado Vodafone acordó la adquisición de las operaciones de la firma estadounidense en Alemania, República Checa, Hungría y Rumanía en una transacción valorada en 18.400 millones de euros.

Cuando se complete la compra, S&P prevé devaluar la calificación de Vodafone como emisor a largo plazo hasta "BBB" (aprobado) al considerar que las métricas de la compañía se verán afectadas durante al menos dos años.

La agencia de medición de riesgo considera que la mayoría de la financiación de los 18.400 millones de euros será en forma de deuda, con la excepción de 6.000 millones, que será en valores híbridos subordinados a largo plazo.

La reducción de esa deuda, a partir de 2021, será "muy gradual" y dependerá en gran medida de la eficiencia en los costes y de la generación de flujo de caja, según la agencia.