Economía

Granada coge velocidad

26 junio, 2019 18:10

Roberto Ruiz Oliva.

Granada, 26 jun (EFECOM).- "Llevábamos muchos años esperándolo", coinciden en afirmar un grupo de jubilados que, con la serenidad y la templanza que da el paso del tiempo, aguardaban pacientes en una remozada estación el primer tren de AVE con pasajeros que ha llegado este miércoles por la mañana a Granada desde Madrid.

El ajetreo de políticos, rodeados de periodistas, cámaras y flashes, y demás integrantes de la comitiva institucional que protagonizó hace apenas 24 horas el trayecto inaugural ha dado paso a viajeros con maletas en la expedición con la que esta capital andaluza, por fin, coge velocidad y estrena conexión ferroviaria.

Al retraso histórico acumulado de esta infraestructura, cuyas obras se han prolongado más de tres lustros y que provocaron un aislamiento ferroviario superior a los tres años, se ha sumado esta mañana una demora, aunque sea anecdótica, tanto en la salida del primer AVE hacia Madrid como en la llegada del que venía a Granada.

La expectación que vive esta ciudad andaluza se materializa en la cola que, desde primera hora del día, se veía en el entorno de la estación de Granada, conocida también como de Andaluces, con pasajeros que prácticamente han llenado el primer convoy que debía partir hacía la capital de España a las 7.10 horas y que ha salido algo más de cinco minutos después.

Unas horas más tarde, coincidiendo con la llegada del primero de los trenes procedentes de Madrid, previsto a las 10.39 horas y que también se ha demorado unos diez minutos, los curiosos que se han acercado a la terminal se mezclaban con quienes esperaban a algún familiar o amigo, junto al personal de Renfe y Adif.

"El AVE es una maravilla, es algo importante que va a traer muchos beneficios para Granada", ha comentado a Efe María Dolores Daza, una catedrática jubilada que se ha acercado a la estación para "curiosear" la esperada llegada y que espera coger pronto el AVE.

"Tenemos coche, pero seguro que el tren va a resultar más cómodo a partir de ahora", ha añadido junto a su marido esta señora, al tiempo que se refería a las pocas frecuencias con las que arranca la nueva conexión y lo "desconectada" que va seguir estando la ciudad de la zona del Levante.

Otra granadina, también jubilada y con una hija en Madrid, ha recalcado que llevaba mucho tiempo esperando la ansiada puesta en funcionamiento de la alta velocidad y que en los últimos años ha "probado todos" los medios de transporte alternativos para poder sortear el prologando aislamiento por tren.

El también jubilado Tomás Moya, primero en llegar a la estación en el AVE que ha partido desde Madrid, ha celebrado la venida del nuevo tren que él ha tomado en Córdoba y ha coincidido con otros viajeros en resaltar que su velocidad se reduce bastante al paso por Loja, donde apenas alcanza los 50 kilómetros por hora.

Pablo Caniles, un pasajero joven arquitecto granadino, ha estrenado la conexión desde Madrid y se ha referido igualmente a la escasa velocidad del tren en ese entorno de Loja y confía en que su futura variante logre acortar los tiempos para que el AVE pueda ser realmente competitivo, sobre todo dado su alto precio.

Pero más allá de opiniones personales, divididas entre pasajeros que celebran los beneficios que el AVE traerá a la ciudad y aquellos que se quejan de sus escasas frecuencias, del tiempo de trayecto y del coste que tendrá cuando acaben los precios promocionales, lo cierto es que esta infraestructura está llamada a revolucionar un destino como Granada.

Capital turística de primer nivel, con el conjunto monumental más visitado de España, la Alhambra, el sector empresarial calcula un crecimiento de en torno al 10 % o 15 % y espera que pueda tener especial incidencia en un aumento de las pernoctaciones y del turismo de congresos.

Granada coge de esta forma velocidad y mantiene un impulso en sus infraestructuras, también fruto de la reivindicación ciudadana, que en los últimos años se ha traducido además en la conclusión de la esperada autovía A-7 en la costa, el relanzamiento del aeropuerto y la puesta en servicio del metro, que ha adaptado algunos de sus horarios al AVE.