Endesa invertirá en Cataluña un total de 675 millones de euros entre 2020 y 2022 en la mejora de las infraestructuras eléctricas.

Con esta inversión, la compañía busca desarrollar y reforzar la red de alta, media y baja tensión en todas las comarcas donde opera, todo ello para consolidar y mejorar la calidad del servicio que presta a 4,4 millones de clientes en Cataluña, ha informado la empresa en un comunicado.

Los principales ejes de este plan de inversión consisten en la renovación y mejora de las líneas eléctricas, la automatización de los sistemas usados para operar la infraestructura -lo que permitirá actuar más rápido en caso de incidencia- y el aumento de la capacidad de la red de distribución en alta tensión.

En total, Endesa prevé llevar a cabo 645 actuaciones para objetivos como fortalecer la red ante eventuales incidencias, principalmente de carácter meteorológico.

Extender nuevas líneas para ampliar la estructura mallada de la red o bien sustituir el cable convencional por cable trenzado son algunos ejemplos de dichas actuaciones, que en la ciudad de Barcelona supondrán la renovación de 60 kilómetros de la red soterrada.

Este paquete global de inversiones incluye 7,2 millones para reducir el riesgo de impacto o de electrocución de aves en las líneas aéreas de distribución eléctrica o 8 millones más para la renovación tecnológica de los parques de media tensión en las subestaciones de alta y media tensión.

Por otra parte, Endesa instalará unos 2.400 dispositivos para controlar y maniobrar la red a distancia desde el centro de control de la compañía, para lo que invertirá unos 46 millones de euros.

La repotenciación de la red, es decir, el aumento de la capacidad de distribución en alta tensión, es otro de los objetivos del plan inversor, y para ello se instalarán 230 megavoltiamperios (MVA) adicionales de potencia en transformación a subestaciones, y se extenderán y cambiarán cables en la red en un total de 1.013 kilómetros de línea.

En la provincia de Barcelona, se sustituirá un transformador de la subestación de Sant Boi de 150 MVA de potencia por uno nuevo de 200 MVA, y se introducirá un nuevo transformador en la subestación de Facultats (Barcelona), entre otras actuaciones.

En la de Tarragona se construirá una nueva subestación en El Vendrell, mientras que en la de Lleida se acabará el llamado plan Lleida, con una inversión extraordinaria de 27,6 millones destinados a seis ejes principales de actuación.