Sitges (Barcelona), 31 may (EFECOM).- El vicepresidente catalán y conseller de Economía, Pere Aragonès, considera que la Generalitat tiene "toda la autoridad política y moral" para pedir al Gobierno que levante la intervención financiera sobre Cataluña, después de que esta haya cumplido todos los objetivos de estabilidad fiscal.

"Hemos gestionado con responsabilidad las finanzas públicas y ahora es el momento de gestionarlas con toda la libertad", ha dicho Aragonès (ERC) en una conferencia en la XXXV Reunión del Círculo de Economía de Sitges.

El vicepresidente ha asegurado que el gobierno de Cataluña ha hecho los deberes fiscales durante los últimos años, especialmente desde que Oriol Junqueras asumió la conselleria de Economía, y ha reducido su déficit público del 1,95 % del PIB al 0,44 %, lo que se traduce en una reducción de 33.000 millones de euros.

La Generalitat, ha incidido, "ha cumplido claramente con los objetivos" fiscales y ha normalizado también los plazos de pago a proveedores y ayuntamientos.

Sin embargo, ha añadido, "no ha pasado lo mismo con el Gobierno central, que ha incumplido la regla de gasto y el objetivo de déficit, tanto en la Seguridad Social como en la Administración propiamente dicha".

"Es paradójico porque es el Consejo de Ministros quien decide unilateralmente los objetivos de déficit de las comunidades autónomas, las administraciones locales, la Seguridad Social y la Administración central", ha declarado Aragonès ante cerca de 200 asistentes, en su mayoría directivos de empresas de todo el país.

"La Generalitat ha cumplido con los objetivos, que creemos que son injustos, decididos por el Gobierno del Estado, y él no ha cumplido con los objetivos que ellos mismos se asignaron", ha incidido.

Aragonès cree que Cataluña tiene "toda la autoridad política y también moral" para exigir que la intervención financiera que el Gobierno aplica desde noviembre de 2015 sea derogada, ya que esta sólo se puede justificar "con un prejuicio ideológico hacia el gobierno de la Generalitat y no como una medida de prudencia en la ejecución presupuestaria".

El vicepresidente catalán ha considerado asimismo que continuar con las políticas de austeridad "es una amenaza para el crecimiento futuro", pues "mina" la capacidad de inversión de las administraciones.

gb-ao/fl/jj