Madrid, 14 may (EFECOM).- El Banco Santander ha anunciado hoy su intención de cerrar 1.150 oficinas y prescindir de 3.700 empleados, dentro del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la entidad tras la integración con el Banco Popular.

El proceso afectará principalmente a la red comercial, a sus estructuras de apoyo y también a los servicios centrales, con objeto de "racionalizar solapamientos, redundancias y duplicidades", una vez finalizada la integración tecnológica entre los dos bancos, según explica un comunicado de CCOO.

Hoy ha quedado constituida la comisión representativa a la que obliga el Estatuto de los Trabajadores, en la que este sindicato contará con 5 miembros.

Las negociaciones entre el banco y los sindicatos comenzaron el pasado 6 de mayo.

Tras la presentación de sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que el beneficio se redujo un 10 % respecto al mismo período del año anterior, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, aseguró que la entidad tiene "el mejor ánimo para que el proceso dure el menor tiempo posible".