Tokio, 14 may (EFECOM).- El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, aseguró hoy que la entidad contempla aplicar medidas adicionales de estímulo en caso de una ralentización de los precios de consumo por debajo del ritmo deseado por el banco central.

Kuroda señaló esta posibilidad durante una intervención en la Cámara Baja del Parlamento de Japón, en la que también reafirmó la determinación del banco central nipón a mantener hasta 2020, o incluso más allá, los tipos de interés negativos a corto y largo plazo para los depósitos bancarios.

El BoJ aplica desde 2016 un ambicioso programa de flexibilización monetaria destinado a sacar al país de su largo ciclo deflacionario, y se marcó el objetivo de alcanzar un ritmo de incremento de los precios del 2 %.

Sin embargo, las dificultades del país para alcanzar esta cifra debido a la debilidad del consumo doméstico y a otros factores coyunturales han obligado a la entidad a aplicar medidas de estímulo adicionales y a posponer su meta de inflación de forma indefinida.

En este contexto, el gobernador del banco central nipón admitió que "la tendencia de la economía global" y el posible impacto negativo en el gasto doméstico de una nueva subida impositiva que se aplicará próximamente en Japón suponen "las mayores preocupaciones del BOJ actualmente".

Por ello, señaló que la entidad "considerará medidas adicionales de estímulo" si el ritmo de avance de los precios no alcanzara el nivel deseado por el BoJ.

El Gobierno que lidera el primer ministro, Shinzo Abe, tiene previsto aplicar el próximo octubre una subida del impuesto sobre el consumo desde el actual 8 % hasta el 10 %, una medida que podría desincentivar el gasto de los hogares y lastrar la economía nacional, altamente dependiente del mercado doméstico.