Orange ha descartado hoy que el acuerdo alcanzado con Vodafone para desplegar juntos la red de telefonía móvil 5G en España y compartir sus actuales antenas en poblaciones de hasta 175.000 habitantes vaya a afectar al empleo que genera en este país.

"El acuerdo no tiene impacto alguno en el empleo y así se lo hemos comunicado a los sindicatos. Al contrario, hay mucho trabajo que hacer y hay que organizarse", ha aclarado este martes el director general de Personas, Comunicación y Relaciones Institucionales, Ignacio de Orúe, ante los temores expresados por los trabajadores.

En ese mismo sentido, y también durante una conferencia de prensa organizada para presentar los resultados de la operadora en el primer trimestre, el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, ha añadido que este acuerdo es una "buena noticia" porque, incluso, supondrá una mayor carga de trabajo.

La semana pasada ambas compañías anunciaron que ampliaban el acuerdo que mantienen para compartir el uso de las redes desplegadas en poblaciones de entre mil y 25.000 habitantes, lo que incluye en torno a 5.600 antenas que soportan tecnología 4G.

Así, ambas han decidido compartir también las redes desplegadas en poblaciones de hasta 175.000 habitantes, lo que sólo deja fuera 23 grandes ciudades, y también el futuro despliegue de la red 5G.

Orange calcula que este acuerdo le permitirá ahorrar 800 millones de euros en 10 años (tanto en menos gastos como en menos inversiones que si desplegara en solitario), lo que supondrá recuperar rápidamente los 300 millones que tendrá que invertir para aplicarlo en los próximos "tres o cuatro años", ha detallado Paillassot.

En una comunicación a analistas, Vodafone ya explicó la semana pasada que este acuerdo podría suponer un ahorro de capital y operativo (CAPEX y OPEX) de hasta 600 millones en diez años.

Orange, que tiene a gala haber sido el primera en realizar una llamada de voz y datos con una red móvil totalmente 5G en España, tiene ya en marcha ocho pruebas piloto de esta tecnología con diferentes proveedores de infraestructuras.

Al respecto, Paillassot ha insistido en que de momento no tiene intención alguna de vetar a Huawei pese a las acusaciones de espionaje vertidas sobre el gigante chino, aunque se mantendrán siempre los más altos estándares de seguridad, y ha descartado haber recibido presión alguna en ese sentido.

"Necesitamos tener muchos proveedores, porque la competencia entre ellos significa más innovación y precios más atractivos de los equipos. Por eso no vemos razones para cambiar de decisión", ha añadido.