Nueva York, 22 mar (EFECOM).- El rendimiento de la deuda pública a 3 años emitida por el Tesoro estadounidense alcanzó brevemente este viernes al de los bonos a 10 años, un movimiento no visto desde 2007 y que ha provocado temores en Wall Street por si se acerca una recesión.

Los tipos del bono del Tesoro a 3 años se situaron en el 2,462 % esta mañana y superaron la del bono a 10 años, que era del 2,434 %, un diferencial negativo entre dos referencias considerado por la Reserva Federal como una señal de que la economía se puede torcer en los próximos 12 meses.

La inversión de la curva de rendimiento ha precedido a casi todas las recesiones desde 1950, que no se produjeron de manera inmediata, con algún "falso positivo", por lo que algunos analistas se muestran cautos, sobre todo teniendo en cuenta la bonanza que atraviesa la Bolsa desde la debacle de finales de 2018.

La curva se invierte cuando los inversores están preocupados por el crecimiento económico, ya que su ralentización puede afectar a la demanda de los bonos de deuda pública a largo plazo, y por eso piden más compensación por el riesgo de tener un valor tanto tiempo.

Por su parte, las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal, que esta semana anunció que espera no aplicar ningún alza más este año, afectan especialmente a los rendimientos de la deuda a corto plazo.

El analista Ed Yardeni dijo este viernes citado por CNBC que la curva de rendimiento puede mostrar debilidad en el crecimiento económico global y baja inflación sin necesariamente implicar que se acerque una recesión, y Wall Street "aparentemente refuerza esa tesis".

En ese sentido, el economista jefe de la firma Gluskin Sheff, David Rosenberg, sostuvo también que "el mercado de valores quizá no coincida con el mensaje de recesión del mercado de deuda, pero sería tonto desdeñar por completo este movimiento" de los rendimientos de la deuda pública.

Según explicó el analista Peter Boockvar, jefe de inversiones de Bleakley Advisory Group, en su resumen semanal, es "alarmante" la caída en los tipos de interés a nivel global y habrá que "acostumbrarse" a que los bancos centrales relajen sus políticas monetarias.

Boockvar señala precisamente que el enfoque conciliador adoptado por la Reserva Federal esta semana ha conducido al "aplanamiento" de la curva de tipos estadounidenses, lo que ha hecho descender al sector bancario, uno de los más perjudicados de la jornada en Wall Street.