Economía

España rechaza cambios en la política de Competencia europea que la debiliten

11 marzo, 2019 16:13

Bruselas, 11 mar (EFECOM).- La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, se mostró hoy contraria a llevar a cabo cambios en la política de Competencia europea que tengan como resultado un debilitamiento de la misma, en referencia a las reformas que piden Francia y Alemania tras el veto a la fusión de Alstom y Siemens.

"Lo que tenemos que ver es cuáles son las normas aplicables, si hay que revisar esas normas para tener en cuenta los cambios que se están produciendo en el escenario internacional, pero no cambios que puedan suponer un debilitamiento de esta política que, hasta ahora, ha venido siendo ejecutada de forma ejemplar por parte de la Comisión Europea (CE)", dijo Calviño a su llegada a la reunión del Eurogrupo.

La ministra se pronunció así preguntada sobre la propuesta de París y Berlín, que tras el veto de Bruselas a la fusión de dos de sus grandes empresas han propuesto introducir cambios en la política comunitaria para, entre otras cosas, permitir al Consejo de la Unión Europea (UE) -los países- revisar las decisiones de la Comisión en la materia.

Calviño, quien se reunirá mañana con la comisaria europea del ramo, Margrethe Vestager, defendió que la política de Competencia "supone una de las salvaguardas más importantes" para garantizar una competencia "correcta" en la UE y, por ello, siempre es positivo tratar de reforzarla.

En este sentido, insistió en que es "deseable" un procedimiento de "reflexión" sobre las normas "siempre y cuando lleve a un refuerzo de esta política y no a un debilitamiento de la misma", y subrayó que la CE está "constantemente" estudiando cómo puede mejorar esta política.

Francia y Alemania presentaron en febrero una propuesta para actualizar las normas de Competencia comunitarias que, a su juicio, deberían permitir la creación de "campeones industriales" europeos con capacidad para competir en el entorno global y tener más en cuenta la competencia por parte de terceros países como China a la hora de evaluar las operaciones.

El detonante para la iniciativa, que pide también una política industrial europea fuerte, fue el veto a la fusión de Alstom y Siemens que ambos Gobiernos consideraban fundamental para crear un gigante europeo capaz de competir con China en el sector ferroviario.

lpc/rja/may