Rabat, 14 feb (EFECOM).- Felipe VI presidió este jueves la puesta de largo del Consejo Económico Marruecos-España (Cemaes), con el que ambos países quieren fortalecer su colaboración empresarial, y aseguró que España ha demostrado ser un "socio leal" y "fiable" para el progreso y el desarrollo del país magrebí.

Don Felipe inauguró el Cemaes cuatro años después de que se acordara la creación de este órgano económico promovido por la patronal marroquí CGEM y la española CEOE con la presencia de 60 empresas de ambos países.

El Consejo Económico empezó a cimentarse en 2013 tras la visita del rey Juan Carlos a Marruecos, pero hasta ahora no había celebrado su primera reunión oficial a expensas de la visita de Estado de los reyes a Marruecos, pendiente desde hace tres años.

Tras subrayar que España es "un socio leal y comprometido" en su apoyo al progreso del país magrebí, Felipe VI animó a "aprovechar al máximo las buenas relaciones" bilaterales para impulsar "nuevos y aún más intensos vínculos e intercambios económicos en beneficio mutuo".

"Ha llegado el momento de mirar más allá, de definir nuevos ámbitos para la cooperación económica y comercial, de expandirla hacia África", sostuvo el rey en el acto celebrado en la sede del Ministerio de Exteriores.

España es desde hace cinco años el primer socio comercial de Marruecos, al que vende más productos que a China, Rusia y la India juntos.

En materia de inversión, el país vecino es el primer destino en África al recibir más de un tercio del total del volumen de negocio.

Don Felipe alabó las reformas económica acometidas por Marruecos desde 2011, que han contribuido a "mejorar el clima de negocios", alcanzar "mayores niveles de desarrollo y cohesión social" y atraer más inversión en áreas donde las empresas españolas son punteras, como las energías renovables, el suministro de agua y las infraestructuras.

Al acto, asistieron los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Josep Borrell, y Nasser Bourita, y los de Industria, Reyes Maroto y Muley Hafid Alami.

También estuvieron los presidentes de ambas patronales, el de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la CGEM, Salaheddine Mezouar, quien garantizó que el nuevo foro "no pretende ser uno más, sino uno que valga".

Garamendi subrayó que las empresas españolas están en Marruecos con vocación de permanencia, aunque reclamó seguridad jurídica y ser tratadas "en igualdad de oportunidad".

"No vienen aquí para venir e irse, vienen para estar", garantizó el presidente de la patronal, que tendió la mano a las compañías marroquíes para "trabajar juntos y unidos", también en Iberoamérica y África.

En una rueda de prensa que precedió al acto, Bourita recalcó que el empeño de su Gobierno es que las inversiones extranjeras se desarrollen "en las mejores condiciones" y que cuando ha surgido algún problema "aislado", se ha tratado de manera "responsable y minuciosa".

El ministro de Exteriores señaló que la mayoría de las más de 800 empresas españolas que tienen negocio en Marruecos son medianas o pequeñas, por lo que expresó el interés de que las grandes también apuesten por el país magrebí.

De igual modo, transmitió el deseo de Mohamed VI de que las compañías marroquíes puedan tener más presencia en España.

Borrell destacó que España "descubrió" Marruecos desde el punto de vista económico a partir de la crisis económica, cuando las empresas se percataron de que "tenían al lado un gran mercado".

Reyes Maroto coincidió con Felipe VI en reconocer los esfuerzos de modernización desarrollados por Marruecos, cuya economía ha crecido por encima del 3 por ciento desde 2010.

"Es un referente para la región, también por su estabilidad política e institucional", elogió la ministra de Industria, que también resaltó la "vocación de permanencia" de las empresas españolas.

cpg-fzb/son