Bruselas, 7 feb (EFECOM).- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, está convencido de que el sector de los vehículos eléctricos vivirá un desarrollo explosivo como ocurrió a finales del siglo XX con el sector de los teléfonos móviles.

"Estoy convencido de que los vehículos eléctricos van a explotar", ha dicho este jueves el presidente de Iberdrola en una conferencia en Bruselas para presentar la cátedra Iberdrola Manuel Marín de Política Energética Europea del Colegio de Europa de Brujas (Bélgica).

Sánchez Galán, que en los años noventa fue consejero delegado de Airtel, actualmente Vodafone España, señaló que extrapola su experiencia en el sector de la telefonía móvil al del coche eléctrico.

"Teníamos un proyecto para hacer unos cuantos clientes en un año y nos dimos cuenta de que en el primer mes teníamos ya esos usuarios de telefonía móvil (...). En el momento que la gente se de cuenta de que las ventajas que tiene en multitud de temas y lo bajo del coste desde el punto de vista de recarga, va a haber una explosión", dijo.

El presidente de Iberdrola comentó que todos los usuarios de coches eléctricos recomiendan optar por esa tecnología y vaticinó que "el efecto boca oreja va a funcionar".

En ese sentido, agregó que su empresa hará "todo lo posible" para que el suministro eléctrico "no sea el cuello de botella del desarrollo del vehículo eléctrico en España" con inversiones en infraestructura de puntos de carga.

Más allá de la automoción, Sánchez Galán dijo que el cambio climático "no es un problema, es una oportunidad" y llamó a apostar por la energía renovable como garantía de futuro.

"No hace falta carbón para generar electricidad. Construir hoy una central de carbón es más caro que cualquier renovable, incluidas las 'offshore'" de generación de energía eólica en alta mar, las instalaciones más caras, dijo Sánchez Galán.

Agregó que "la energía nuclear va a desaparecer lentamente porque extender la vida de las centrales es muy caro".

En declaraciones a la prensa al término del acto recordó que los planificadores del sistema energético español están contemplando la "posibilidad de que para el año 2030 la mitad de las centrales nucleares puedan haberse cerrado y la otra mitad para 2035 sin necesidad de hacer inversiones en extensión de vida".

"¿Por qué miramos con luces cortas? Miremos con las largas", dijo Sánchez Galán para reclamar más ambición a los Gobiernos en materia de transición energética en un coloquio en el que estuvo acompañado por el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

"Vamos a descarbonizar la economía reduciendo los costes para los ciudadanos", dijo Arias Cañete, quien subrayó los "enormes beneficios" de esa apuesta, desde la reducción de las muertes prematuras ligadas a la contaminación a una factura energética menos onerosa para los hogares gracias a la mejora de la eficiencia de los edificios.

El eurocomisario apuntó que a partir de ahora la Comisión Europea dará prioridad a los proyectos de energía eléctrica y no tanto gasística y recordó que el camino par alcanzar el objetivo de que la Unión Europea sea neutral en emisiones de CO2 en 2050 pasa por electrificar la economía, apostar por las renovables y dejar de subsidiar a las energías fósiles.

"La siguiente Comisión tendrá mucho que hacer", apuntó Arias Cañete a propósito del final de la legislatura europea con las elecciones a la Eurocámara del próximo mes de mayo, campaña para la que pidió que la política energética y climática tenga un lugar destacado en el debate para "despertar conciencias".

Manuel Marín (1949-2017), político socialista que fue presidente de la Fundación Iberdrola, desempeñó un papel destacado en las negociaciones para la entrada de España en 1986 en la Comunidad Económica Europea, embrión de la actual Unión Europea), y, entre otros cargos, llegó a asumir el cargo de presidente en funciones de la Comisión Europea entre julio y septiembre de 1999.

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