Economía

Eroski paga 13 millones por los intereses de sus aportaciones subordinadas

31 enero, 2019 12:44

Bilbao, 31 ene (EFECOM).- Eroski abonará este jueves y mañana 13 millones de euros a los titulares de Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) y de las Obligaciones Subordinadas por los intereses anuales de esos títulos de inversión.

Según ha informado ese grupo en una nota, el abono a los titulares de Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) se realizará hoy, 31 de enero, con una retribución a un tipo del 2,80 % para las emisiones del 2002 y 2004, y del 2,30 % para la emisión del 2007.

Mañana, 1 de febrero, Eroski abonará los intereses anuales correspondientes a las Obligaciones Subordinadas, retribuidas a un tipo del 2,80 %.

El grupo ha destacado en la nota que desde que lanzara su primera emisión de AFS en 2002 -para financiar su crecimiento-, ha cumplido "puntualmente" con su compromiso de retribución anual de intereses, abonando ya un total de 373 millones de euros a sus inversores.

Así, un inversor que haya adquirido AFS en 2002 ha percibido ya un 79 % sobre el importe de su inversión inicial en concepto de intereses y un 88 % si acudió al canje por Obligaciones Subordinadas con vencimiento realizado hace un año, ha dicho Eroski.

Un inversor con AFS desde 2004 ha cobrado ya el 67 % en intereses o el 76 % si acudió al canje, mientras que el de 2007 ha ingresado el 44 % del valor de su inversión o el 52 % si acudió al canje.

Según informó en su día el director del Instituto Vasco de Consumo (Kontsumobide), el 62 % de los afectados optaron por permutar las aportaciones de Eroski, mientras que el resto no aceptó el canje.

La oferta de Eroski consistía en cambiar esas aportaciones por un bono con vencimiento a 12 años que representaba el 55 % del valor nominal de las aportaciones suscritas, con un interés del euríbor más 3 puntos. Además, entregó en metálico otro 15 % del valor de las aportaciones, pero el resto, el 30 % de la inversión inicial, se perdía.

Eroski ofreció esta solución para solventar el problema que se había generado con los suscriptores de las AFS, en su gran mayoría pequeños ahorradores, al no poder venderlas y quedar cautivo el dinero invertido, igual que ocurrió con otros instrumentos financieros como las preferentes.