Nadie puede negar que Marta Huidobro es un nombre propio dentro de la inversión en España y una defensora a ultranza del valor añadido que aporta la figura del business angel al ecosistema emprendedor español.
Si en los últimos años este sector ha experimentado un proceso de maduración sin precedentes, lo ha hecho, en parte, por la contribución de miles de personas como Marta Huidobro, comprometidas con la labor de valor añadido que debe desempeñar un inversor, más allá de la envergadura de sus aportaciones de capital.
Su formación como economista y MBA la ha llevado a trabajar en multinacionales de primer nivel como Eon, Endesa, Xerox -donde recuerda con especial cariño cómo contribuyó a que la compañía creciera y se consolidara- y Coopers & Lybrand, entre otras.
Apasionada del estudio y de la sostenibilidad, Huidobro cursó un doctorado en Ciencias Ambientales que sería determinante para su posterior incursión en el mundo del emprendimiento en una empresa de eficiencia energética -dice que hay que vivirlo desde dentro como fundadora para saber lo difícil que es poner en marcha una startup- y tiene un Máster en Transformación Social Competitiva.
Inquieta, muy conectada a lo que sucede a su alrededor, su dilatada carrera profesional, tanto en España como en Francia -asesoró a la delegación española en la OCDE durante tres años- le ha permitido volcar ahora todo ese conocimiento en su faceta de business angel tanto a través de la comunidad W4STEAM, donde es cofundadora, y como presidenta de AEBAN, Asociación Española de Business Angels Network y miembro del Consejo EBAN (Asociación Europea de Business Angels).
Pero hablar de Marta Huidobro sin poner el foco en su labor para ayudar a que el ecosistema emprendedor cuente con más mujeres tanto en el lado de la inversión como al frente de las startups sería no contar todas las aristas de su prolífero perfil como inversora.
Su aproximación a la figura del business angel se produjo tras regresar a España de su estancia profesional en Francia y de la mano de algunos amigos que ya estaban ejerciendo esta labor.
En ese momento se cruzó por su camino aquel curso de EISE financiado por la Unión Europea donde se gestó el germen de lo que en la actualidad es W4STEAM, red de mujeres inversoras donde Marta Huidobro es cofundadora. Pocas veces un curso se convierte en caldo de cultivo de tantas y tantas oportunidades de generación de oportunidades. Y además, sin perder de vista la todavía necesaria labor por recortar la brecha de género en el sector.
Y es que si la unión hace la fuerza, nunca esta máxima tuvo mejor acople a una realidad que aquella que define lo que W4STEAM está llevando adelante de la mano de mujeres como Marta.
"Invertir en grupo te permite diversificar el riesgo, llegar a ámbitos donde tú sola no llegarías y acompañar al emprendedor porque en cada proyecto hay una socia que asume esta función"
"Entre 170 personas, siempre que alguien necesita un contacto, una recomendación sobre un tema, unos datos... es difícil que alguien no pueda ayudar y dar la solución correcta a esa necesidad", reconoce con orgullo a D+I.
Huidobro es una convencida del gran potencial que aporta la inversión en grupo ejercida por mujeres. "Es una fórmula preferida por ellas, porque así se diversifica el riesgo y porque una persona se puede equivocar, pero en un grupo es difícil que todos opten por la decisión que no es".
Además, esta fórmula de inversión ofrece otras ventajas muy destacables. "Por un lado llegar a unos ámbitos donde tú sola no lo conseguirías, no se puede saber de todo, y como muchas aportamos cantidades pequeñas, el riesgo es menor".
Inversión grupal sí, pero atención individualizada -como si de un business angel en solitario se tratara-... también. "En W4STEAM prestamos no sólo el apoyo económico que es necesario para estas etapas tan tempranas de las startups en las que nosotras invertimos, sino que, además, les dedicamos una atención personalizada, a analizar el proyecto, a mirar todos los aspectos del proyecto", recalca.
El retorno de la inversión
Y es que esas horas dedicadas al análisis de cada proyecto disruptor en esos primeros momentos de andadura son claves para mesurar el retorno de la inversión. Nadie como los business angels conocen lo que esta labor significa. Así lo defiende Marta Huidobro citando una lectura que le inspiró en esta materia.
"Hay una correlación directa entre el retorno de una inversión y la cantidad de horas que se le ha dedicado a su análisis, según leí en un libro titulado Impact with Wings de 2016 de varios autores, entre ellos Suzanne Andrews".
La "discriminación fiscal" de la inversión en grupo
Atesorar un gran número de horas en el análisis de los proyectos encuentra en la inversión en grupo un encaje natural que figuras del ecosistema como Marta Huidobro están defiendo para que se reconozca el valor añadido que aporta a la generación de nuevos proyectos innovadores.
"Estamos trabajando para que se reconozca a la inversión en grupo como una inversión muy valiosa y que, por lo menos, no esté discriminada fiscalmente. Si tú inviertes en grupo a través de una SL no te puedes deducir nada, algo que sí sucede si se hace como persona física".
"En W4STEAM estamos muy sensibilizadas con el impacto de nuestras inversiones y parte de ese impacto tiene que ver con la buena gobernanza de las startups"
"Es un agravio comparativo brutal porque, además, está penalizando a los pequeños inversores, como nos sucede a las socias de W4STEAM, donde hacemos inversiones sobre 100.000 euros por empresa, donde puede haber, dependiendo de los casos, hasta 80 personas. Esto tiene que cambiar", añade.
Por otra parte, Huidobro pone el acento en otro elemento básico para que el ecosistema emprendedor goce de una buena salud: la buena gobernanza de las startups.
La buena gobernanza de las startups
"Ahí siempre hago de abogado del diablo; no acepto que me llegue un acta para firmar que se produjo hace tres semanas, por ejemplo, tenemos que ser correctos y ejemplares. En W4STEAM estamos muy volcadas con el impacto de nuestras inversiones y, en parte, ese impacto tiene que ver con la buena gobernanza".
Huidobro está convencida de que es el modelo que debe imperar en el sector del emprendimiento español a partir de ahora: "La buena gobernanza hace que esa empresa sea más atractiva. El fondo que llegará después a invertir en ella y comprará nuestra participación quizá, estará más abierto a hacerlo si existe ese procedimiento transparente y correcto en todo el proceso", concluye.
Un nuevo tiempo se abre en el emprendimiento español donde figuras como Marta Huidobro están contribuyendo a construir proyectos disruptores diversos y con sólidos cimientos que, finalmente, redundarán en el bienestar de todo el ecosistema.