La Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) ha rechazado la aprobación por el Senado de los nuevos impuestos digital y financiero, más conocidos como tasas Google y Tobin, y ha advertido de las duras consecuencias para la economía española que se derivarán de su aplicación unilateral.

La asociación ha explicado, en un comunicado, que este impuesto digital unilateral "derivará en una fuerte pérdida de productividad, competitividad e innovación en las empresas españolas, provocando la fragmentación del mercado único digital, la paralización de la inversión en nuestro país y aislando a España del contexto digital internacional".

A su juicio, desmarcarse del acuerdo global, como hace el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales aprobado esta semana de forma definitiva por las Cortes Generales, "pone en riesgo la competitividad de la economía española, más aún en el contexto de crisis económica y social provocada por la Covid-19, que requiere más que nunca de economías digitalizadas, robustas y resilientes".

La adopción unilateral de un impuesto digital ha sido también cuestionada por organismos internacionales como la Comisión Europea o la OCDE, por fraccionar el mercado único europeo y el mercado único digital, ha agregado Adigital, formada por más de 500 empresas asociadas.

En su opinión, la aprobación de esta ley supondrá también "un claro obstáculo" para la participación de España en el debate internacional, dejándola en una situación de excepcionalidad mientras continúan las negociaciones para un acuerdo necesariamente más amplio, tanto a nivel europeo como global.

Adigital ha recordado que medidas fiscales de este tipo adoptadas en el pasado han demostrado generar "una fuerte inseguridad jurídica" para ciudadanos, empresas e inversores; suscitando serias dudas sobre su impacto en términos recaudatorios.

Si bien el Gobierno estimó en un inicio una recaudación de 1.200 millones de euros a través de este impuesto, esa previsión se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos meses, ha agregado.

En ese sentido, un informe elaborado por la consultora PwC alertaba de que el impuesto digital traería consigo para consumidores españoles un impacto negativo de hasta 665 millones de euros, mientras que las compañías españolas usuarias de los servicios digitales gravados verían reducidos sus beneficios entre 450 y 562 millones, ha recordado.