La incursión de la inteligencia artificial en una industria tan emocional como la música.

La incursión de la inteligencia artificial en una industria tan emocional como la música.

La tribuna

¿Pueden los músicos ser sustituidos por la inteligencia artificial?

11 junio, 2019 11:00

El avance de la tecnología en la sociedad actual es una realidad de la que no se puede escapar, incluso cuando esta supera a la ficción. Algunos de estos avances, que se consideraban futuristas hace algunos años, se han implantado ya en nuestro presente y en muchos casos, sin siquiera habernos dado cuenta.

Una de las tecnologías que avanza a pasos agigantados, y que es ya una parte esencial de algunos sectores, es la inteligencia artificial. Dentro de la música, una de las formas de comunicación más antiguas del ser humano, se puede encontrar esta nueva realidad. Pero, ¿qué supone la incursión de la inteligencia artificial en una industria tan emocional como esta?

La finalidad de la inteligencia artificial que hemos desarrollado no es la de reducir la creatividad del compositor, ni siquiera la de replicar su talento. Se trata de una herramienta de aprendizaje que nos permite saber qué melodías, armonías, ritmos, tempos, sonidos e instrumentos evocan unas emociones concretas. Esta información nos permite componer una música que cumpla una función específica cuando alguien la escuche o, dicho de otra manera, permite emocionar a un cliente de una marca en un momento dado, con la emoción correcta, mejorando así su experiencia de usuario y generando un vínculo a un nivel más profundo con ella; algo que antes era impensable.

Desde la perspectiva del audiobranding, se trata de ayudar a las empresas a crear su propia identidad sonora a través de técnicas de neurociencia, IA y big data, aplicando esta tecnología en el proceso creativo. La música se ha convertido en una parte imprescindible en la vida de una persona, y sus acciones dependen en gran medida de cómo percibe los estímulos que recibe, debido a la conexión que existe entre los sonidos, las emociones que evocan y las acciones que realiza, fruto de esas emociones.

Desde el punto de vista científico, los estímulos que recibimos a nivel auditivo que llegan al cerebro provocan respuestas emocionales y nos llevan a tomar decisiones, en base a lo que hemos escuchado, y tras decidir, realizamos las acciones acordes a esa decisión. Para llegar a concluir qué música y qué sonidos debemos utilizar para emocionar a nuestro cliente, hemos creado un software de lectura facial de emociones y un motor de IA, que, gracias a sus algoritmos, nos permite entender y analizar una gran cantidad de datos recogidos de miles de personas a la vez, medir sus respuestas emocionales y predecir cuál será su respuesta final, dependiendo del audio que escuchen.

Por tanto, ante la pregunta sobre la evolución de la música gracias a la IA, la respuesta es que, mientras esta se integre dentro del proceso creativo, la música se verá beneficiada.

Aplicado al ámbito empresarial, como es el caso de Sounditi, el éxito consiste en construir una identidad sonora que apoye la estrategia de la compañía y provoque en sus clientes más cercanía con la misma, transmitiendo los valores de marca emocionalmente con cada sonido. La IA nos facilita la información para componer una identidad sonora que haga al cliente sentirse de una forma concreta, dependiendo de si está en las oficinas de la empresa, en sus tiendas o llamando al número de atención telefónica, ya que, las expectativas de este son diferentes en cada momento.

Esta tecnología que alcanza a día de hoy niveles estratosféricos es la evolución de una mucho más primaria, y es que, como curiosidad, hace ya dos décadas - en 1995 - David Bowie exploró estas técnicas para la creación de versos en su disco Outside.

Aunque, sin duda, la IA seguirá dando mucho que hablar y tendrá un papel creciente en el sector musical, el talento y el ingenio de los artistas será siempre una parte imprescindible de este arte.

Alfonso G. Aguilar, compositor musical y fundador de Sounditi

Ahora en portada

Defensor del Pueblo: La normativa eléctrica no se adapta a la realidad social

Anterior

Ribera critica a eléctricas por no sacar partido a contadores inteligentes

Siguiente

Operar con instrumentos financieros o criptomonedas conlleva altos riesgos, incluyendo la pérdida de parte o la totalidad de la inversión, y puede ser una actividad no recomendada para todos los inversores. Los precios de las criptomonedas son extremadamente volátiles y pueden verse afectadas por factores externos como el financiero, el legal o el político. Operar con apalancamiento aumenta significativamente los riesgos de la inversión. Antes de realizar cualquier inversión en instrumentos financieros o criptomonedas debes estar informado de los riesgos asociados de operar en los mercados financieros, considerando tus objetivos de inversión, nivel de experiencia, riesgo y solicitar asesoramiento profesional en el caso de necesitarlo.

Recuerda que los datos publicados en Invertia no son necesariamente precisos ni emitidos en tiempo real. Los datos y precios contenidos en Invertia no se proveen necesariamente por ningún mercado o bolsa de valores, y pueden diferir del precio real de los mercados, por lo que no son apropiados para tomar decisión de inversión basados en ellos. Invertia no se responsabilizará en ningún caso de las pérdidas o daños provocadas por la actividad inversora que relices basándote en datos de este portal. Queda prohibido usar, guardar, reproducir, mostrar, modificar, transmitir o distribuir los datos mostrados en Invertia sin permiso explícito por parte de Invertia o del proveedor de datos. Todos los derechos de propiedad intelectual están reservados a los proveedores de datos contenidos en Invertia.

© 2024 El León de El Español Publicaciones S.A.