Antes de que el mundo se paralizara, en marzo de 2020, Chuck Robbins estuvo de gira por Europa. El máximo directivo de Cisco, la histórica multinacional de las redes, visitó varios países del Viejo Continente para visitar a sus equipos, conocer a algunos de sus grandes clientes y posicionarse en la agenda pública en asuntos como la gestión del talento digital o la transformación tecnológica de las empresas más tradicionales.

Las casualidades de la vida han hecho que, una vez se comienza a asentar la 'nueva normalidad', Robbins ha repetido viaje. En esta ocasión, el ejecutivo ha pasado por Italia, Alemania, Francia y, también, España. Un viaje muy similar y al mismo tiempo completamente distinto al de hace poco más de un año y en el que Robbins ha despachado incluso con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

Hay otra constante que se mantiene entre ambos viajes: una entrevista exclusiva con Disruptores e Innovadores (D+I). Y la primera pregunta no puede ser otra que esas diferencias tan notorias entre una visita y otra, pandemia mediante.

Chuck Robbins, CEO de Cisco, en una imagen de archivo.

"Creo que ahora está en lo más alto de la agenda la aceleración digital. Cada país está buscando cómo mejorar su futuro digital sin dejar a nadie atrás", explica Robbins. "La pandemia ha acelerado el entendimiento de que la digitalización es clave para el futuro y entender que puede tener impacto en muchos terrenos, como la salud".

"Eso abarca áreas como la 5G, las habilidades tecnológicas o el trabajo remoto. Son asuntos cuya importancia hemos visto en la pandemia: todos los hogares del mundo deberían tener acceso a internet de banda ancha, que vamos hacia un mundo distribuido o la relevancia de la privacidad".

Chuck Robbins, CEO de Cisco, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su encuentro en Moncloa.

Un discurso coincidente con el que ha manifestado en repetidas ocasiones el Ejecutivo español, del que Chuck Robbins declara que está haciendo "cosas muy consistentes, como toda Europa, tanto en la agenda digital como en la de sostenibilidad, que han de ir de la mano".

Otro de los temas que el CEO de Cisco trató junto al presidente del Gobierno fue la oportunidad que los fondos europeos de recuperación abren para aprovechar esa ventana digital a la que se refería el ejecutivo.

"Esta clase de fondos se están sucediendo en todo el mundo, porque todos los países quieren consolidarse en ciberseguridad, en la digitalización de sus Administraciones o en la educación digital. Quizás en Europa estamos viendo que los gobiernos son más agresivos que otros respecto a lo que sus AAPP necesitan digitalizarse. En cualquier caso, es una gran oportunidad para nosotros a la hora de ayudarles en ese camino", detalla Robbins.

Reorientar la 5G hacia la industria

La conversación con Chuck Robbins va y viene entre los asuntos más cercanos a la política y aquellos que lindan directamente con su foco de actividad: la tecnología pura y dura. Y, dentro de ella, las telecomunicaciones de nueva generación, como la 5G o la WiFi 6, son objeto de análisis también por parte del ejecutivo.

"La 5G es un factor clave para el futuro digital, pero por ahora sólo se está entregando a los consumidores. Entiéndeme bien que no digo lo que puede depararnos el futuro, pero hoy por hoy no hay ningún caso de uso nuevo ahí respecto a la 4G. La 5G tiene que llegar a la industria y a la agricultura, especialmente a través de redes privadas que abran el camino", reconoce Robbins.

Chuck Robbins, CEO de Cisco, durante la entrevista con D+I justo antes del estallido de la pandemia. VICENT BOSCH

Tras esta reflexión crítica, el CEO de Cisco también alude a la creciente expansión del WiFi 6 en las empresas y hogares conectados: "Su desarrollo va en línea con el entorno de trabajo híbrido y la educación remota. Más allá del reto en liderazgo en este mundo híbrido, las compañías necesitarán sistemas de 'switching' muy robustos para gestionar todo ese tráfico y lidiar con el trabajador remoto".

Esa distribución de las capacidades de cómputo más allá de la oficina obliga a preguntarnos si proveedores como Cisco verán afectadas sus ventas en las grandes soluciones de conectividad dirigidas a unos campus medio vacíos. Robbins no ve un peligro en ese sentido: "Es cierto que en teoría podría pasar eso, pero el rápido ritmo de actualización de los equipos hace que esto no vaya a ser un problema".

A la crisis del silicio le queda mucha cuerda

Chuck Robbins ha de proseguir con su atareada gira, pero desde D+I planteamos una última pregunta en relación al tema estrella de este momento en el sector tecnológico: la crisis de los silicio. Cabe recordar que Cisco, además de usuario intensivo de semiconductores, anunció a finales de 2019 el diseño propio de sus propios chips, con lo que el impacto de esta problemática en su negocio es más que pertinente. 

"Es un problema mayúsculo y generalizado. Se han extendido mucho los plazos de entrega respecto a lo habitual porque en los dos o tres primeros meses de la pandemia se ajustó a la baja la cadena de suministro esperando un parón absoluto. Pero sucedió todo lo contrario. Ninguno sabíamos cómo iba a darse una pandemia y un confinamiento global, más en un entorno tan dependiente de los semiconductores como el actual", reconoce el directivo.

Sentado el diagnóstico, ¿cuándo volveremos a una cierta normalidad en el suministro de semiconductores? Chuck Robbins se muestra relativamente optimista: "Tengo la esperanza de que en el primer semestre de 2022 las cosas empiecen a mejorar, pero llevará algún tiempo más hasta volver al nivel previo".

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