Robotaxis, asistentes de voz, supercomputación, almacenamiento en nube, navegación, entretenimiento en tiempo real, videojuegos y todo un arsenal en el que, por supuesto, no podía faltar un motor de búsqueda. Pero Baidu es mucho más que un buscador y por algo se le apoda ‘el Google chino’. Es, junto con Tencent y Alibaba, uno de los tres gigantes tecnológicos del país asiático. 

Baidu pisa de cerca a su competidor estadounidense en el mercado de los altavoces inteligentes y sus vehículos autónomos ya tienen permiso para circular por las calles de Pekín, la capital china. Allí, en su tierra natal, el buscador de Baidu es el líder indiscutible, con más de un 70% de la cuota de mercado, según Statista y Statcounter. Es decir, lo usan más de 530 millones de internautas (un total de 544 millones de usuarios activos mensuales, según la compañía). Ayuda que Google abandonara China en 2010, en parte por la censura de contenidos del gobierno chino, en parte por un ciberataque que Google atribuyó a dicho gobierno.

La división de búsqueda de Baidu está liderada desde 2019 por Shen Dou, que ese año fue ascendido a vicepresidente ejecutivo de la compañía. Dirige el área de negocio del ecosistema móvil de la empresa, bajo la visión de liderar la ola de inteligencia artificial de China. Sobre eso habló en su charla ‘Economía inteligente para los próximos 10 años en China’ en la edición de este 2020 de Web Summit, a la que siguió una conversación por correo electrónico con D+I

“Hoy nos movemos de la era de la economía digital a la de la economía inteligente que marcará los próximos 10 años”, asegura Dou. “La inteligencia artificial (IA) -dice- ya se ha convertido en una tecnología central para muchas industrias e impregna muchos aspectos de nuestras vidas, y será la característica definitoria de la nueva economía”.

Dou sostiene que esa ‘economía inteligente’ traerá cambios en varias dimensiones. Por ejemplo, en los dispositivos y en cómo las personas interactúan con ellos, a través de interfaces cada vez más inteligentes “que permitirán comunicarse de forma más natural con las máquinas”. Cree que asistentes por voz y altavoces inteligentes como los que Baidu ofrece se harán omnipresentes (para su propio beneficio).

Otro de los cambios que identifica afecta a la infraestructura de tecnologías de la información. “Los chips y algoritmos basados en inteligencia artificial reemplazarán a las CPU (las unidades centrales de procesamiento de los ordenadores) y a los sistemas operativos tradicionales”, afirma Dou. El vicepresidente de Baidu cree que el auge de la economía inteligente es una tendencia inevitable, marcada por el desarrollo de tecnologías de nueva generación como el 5G, la IA o el big data. Nada que no hayan dicho ya otros, por otra parte, aunque su inevitabilidad pueda ser cuestionable.

La ‘economía ‘inteligente’ -sostiene Dou- es “es el nuevo motor de crecimiento de internet móvil”. Cree que pronto se presentará un gran número de nuevas oportunidades bajo tres vías. La primera son transformaciones orientadas al servicio, para satisfacer necesidades bajo demanda de forma más rápida y óptima. Pone como ejemplo la transformación de los buscadores, que han pasado de ser una herramienta para buscar información a un ecosistema integrado de servicios.

La segunda vía es la de fortalecer las características humanas de dicho ecosistema digital. Dou lo llama “humanización”, entendida de una forma limitada a lo que afecta a su negocio: “la capacidad aprovechar todo el potencial del internet móvil para conectar a las personas”. “En el pasado, nuestros creadores se situaban detrás del escenario. Ahora utilizamos varios métodos para conectarles directamente con los usuarios”, explica el directivo. Por ejemplo, en sus resultados de búsqueda –dice- no solo proporcionan contenidos sino vías de comunicación directa con sus creadores.

La tercera vía es la aceleración de la transformación digital, en la que ha tenido mucho que ver la COVID-19. “Las industrias de la salud y la educación online han experimentado un periodo de crecimiento explosivo este año. La pandemia ha sido el catalizador de este fenómeno, pero en realidad estas industrias ya se habían desarrollado digitalmente de forma natural. A medida que la economía inteligente continúa impregnando nuestra sociedad, creemos que surgirán más oportunidades para más industrias”, asegura Dou.

Baidu presume de haber ayudado a detener la propagación del coronavirus en China. ¿Cómo? Poco después del brote, lanzó un canal informativo y publicó un glosario centrado en COVID-19: “la primera fuente autorizada de información de COVID-19 para usuarios en China”, dice Dou. La empresa también ha proporcionado servicios de atención médica a través de la plataforma gratuita de consulta online Ask Doctor ,“respondiendo a más de 850.000 solicitudes por día en un tiempo medio de respuesta de 2 minutos”. También lanzó una ‘plataforma antipandémica de servicios generales’ para ayudar a las personas en el extranjero con servicios médicos, apoyo psicológico, encuentros en vivo con expertos y herramientas de protección.

La aplicación de Baidu es en realidad una ‘superapp’: un portal de servicios integral donde los usuarios pueden pagar su factura de electricidad, reservar viajes, alquilar una casa o ver películas. Todo ello sin salir de la plataforma de Baidu, un elemento clave para seguir imperando en un mercado en el que se compite por la atención de los usuarios y donde lo que cuenta es mantenerles en tus dominios la mayor cantidad de tiempo posible.

Y, a todo esto, ¿qué hay de la privacidad? Los antecedentes del país líder de la vigilancia masiva, la omnipresencia que Dou pronostica para altavoces inteligentes como los que Baidu vende y la cantidad de información sensible que Baidu puede recopilar y manejar a través de sus diferentes servicios pueden activar las señales de alerta. Al respecto, Dou se limita a responder que la empresa estableció en 2018 un Comité de Privacidad y Datos “que garantiza el cumplimiento de la protección de datos de los usuarios y es responsable de crear un marco de cooperación de datos abiertos y de gestionar los datos transfronterizos”. También que Baidu crea “líneas rojas de seguridad para proteger la privacidad del usuario” (sin especificar cuáles son) y que en el desarrollo de nuevas tecnologías y servicios la empresa “prioriza siempre la privacidad”.

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