Con apenas nueve kilos de peso, este robot cuadrúpedo es tan ágil en sus movimientos como un guepardo: puede trotar por terrenos irregulares, caminar el doble de rápido que una persona, ejecuta ‘backflips’ (volteretas hacia atrás) e incluso si cae boca arriba es capaz de darse la vuelta y levantarse.

Ingenieros del MIT han desarrollado este robot que, además, es "virtualmente indestructible", es decir, "es muy robusto, no se rompe fácilmente, y si se rompe, es sencillo y poco costoso de arreglar", explica Benjamin Katz, el desarrollador principal de este robot, asociado en el departamento de Ingeniería Mecánica del MIT. 

Cada una de sus patas se alimenta de tres motores eléctricos idénticos y de bajo coste, lo que facilita que se pueden cambiar de forma sencilla. Estos tres motores en cada extremidad le aportan un alto grado movilidad, que unido a su diseño liviano le permite realizar maniobras "rápidas y dinámicas" sin fuertes impactos. 

"Cuando está en acción, sus pies solo están en el suelo durante unos 150 milisegundos a la vez, un tiempo durante el que una computadora le dice que aumente la fuerza en el pie, luego lo cambie para equilibrarlo y luego disminuya esa fuerza realmente rápido para levantarlo. Esto le permite hacer cosas realmente dinámicas, como saltar en el aire en cada paso o correr con dos pies en el suelo a la vez, algo que la mayoría de robots no son capaces de hacer porque se mueven más lentamente", subraya Katz.

Una de las misiones de estos robots, explica el equipo de ingenieros, es prestar estos pequeños robots a diferentes grupos de investigación para que los ingenieros pueda probar sus algoritmos y diferentes tipos de maniobras "locas" que solo este particular 'guepardo' robótico puede ejecutar.