Cuando una persona acude a un centro sanitario para someterse a una intervención confía en que todo se desarrolle con la mayor normalidad posible. Y que los imprevistos, si los hay, no acarreen un nuevo problema para su salud. Así sucede en la gran mayoría de los casos.

Junto a la profesionalidad del equipo médico, el equipamiento y las instalaciones han de estar en perfecto estado, lo que incluye cumplir las medidas de asepsia necesarias para evitar una infección hospitalaria.

Para crear espacios libres de patógenos, en 2003 nació Vesismin Health. El proyecto surgió casi por casualidad después de que un grupo de inversores del Institut Químic de Sarrià (IQS) comprara una molécula de desinfección con la que no sabían muy bien qué hacer. 

Uno de ellos conocía a Víctor Vallés, actual director de la compañía, quien estaba buscando un cambio de rumbo en su carrera profesional y aceptó el reto de poner en marcha una empresa a partir de esa molécula.

“El sector hospitalario tiene muchas barreras de entrada debido a su alta carga regulatoria. Todos los productos han de estar homologados y disponer de estudios clínicos, por lo que los cinco primeros años los dedicamos a trabajar en estos aspectos para salir a la luz con todas las garantías”, recuerda Vallés en conversación con D+I. “Una vez hecho esto, empezamos a organizarnos, a diseñar nuestra cartera de productos, especializarnos y crecer”.

Reducir infecciones

Desde sus inicios, el propósito de Vesismin Health ha sido reducir el número de infecciones en hospitales. El Defensor del Paciente recoge en su memoria de 2019 que 29 personas perdieron la vida por esta causa porque el centro no cumplió con las condiciones de esterilización requeridas. En el mismo documento afirma que "es un número ínfimo al real, ya que en España al año fallecen más personas por infecciones hospitalarias que por accidentes de tráfico".

Uno de los cambios que ha traído la pandemia ha sido un aumento de la preocupación por crear entornos hospitalarios lo más seguros posible. Vallés reconoce que aunque la covid-19 les pilló “bastante” preparados, se vieron desbordados ante el aumento de la demanda de sus productos y no únicamente por parte del sector sanitario.

Víctor Vallés_CEO Vesismin

“Cuando estalló la pandemia surgieron muchos oportunistas que ofrecían productos y tecnologías sin una certificación y sin los estudios adecuados. Era un momento de urgencia y todo valía”. Por eso Vallés incide en la necesidad de hacer una labor de información y formación: “Necesitamos avanzar en la cultura de la prevención, y no solo en España también en otros países. No podemos dejar que las cosas ocurran para actuar”.

Fieles a lo que proclaman, han puesto en marcha un servicio de auditoría (aún en fase piloto) para asesorar a los responsables de la toma de decisiones. “Muchos de ellos no tienen tiempo para profundizar en cuestiones de prevención de infecciones. Nosotros simplificamos esta tarea ofreciéndoles información técnica y resumida para que realicen su elección siguiendo unos criterios más concretos. También realizando un diagnóstico de su situación a partir de una auditoría en la que detectamos los puntos débiles del hospital y qué puede mejorar”.

Expansión internacional

Aunque ya tenían presencia internacional, su expansión se aceleró durante la pandemia. En 2020, su facturación global aumentó más de un 150% con respecto al año anterior, alcanzando los 17 millones de euros. De ellos, el 33% corresponde a exportaciones a 45 países, como Francia, Polonia, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, China, Rumanía o República Dominicana.

Un crecimiento que se debe, sobre todo, al incremento de la demanda de NDP Air Total+, un desinfectante de superficies por vía aérea que elimina el 99,99% de bacterias, hongos y virus (incluido el SARS-CoV-2);  a la comercialización de la tecnología UV-360, para la desinfección con luz ultravioleta avanzada (Ultraviolet Germicidal Irradiation, UVGI) en diferentes hospitales de España; y a la introducción de Rediroom, una especie de habitación portátil para aislar temporalmente a pacientes con enfermedades infecciosas.

La compañía tiene presencia en más de 400 hospitales, como el Clínic de Barcelona o La Paz en Madrid. Actualmente, se encuentra en proceso de expansión en otros sectores como el veterinario, industria y laboratorios farmacéuticos, entre otros.

En 2012, Vesismin recibió ayuda de ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya, para desarrollar y lanzar la primera clorhexidina naranja del mercado, un antiséptico para la piel sin alcohol ni yodo. Más recientemente, el programa Axelera de Barcelona Activa colaboró con la compañía para desarrollar un plan estratégico para su expansión.

Para dar respuesta al aumento de su actividad durante este último año, esta empresa con sede en el Parc Científic de Barcelona, ha puesto en marcha un plan de captación de talento y ha ampliado su equipo humano un 29%. Su objetivo a medio plazo es posicionarse como la primera empresa especializada en control de infecciones en España y convertirse en referente internacional.

 

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