Hace un par de años, Bill Aulet, director del Martin Trust Center for MIT Entrepreneurship, estuvo en Madrid, en la presentación de la plataforma MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem). En aquella ocasión, INNOVADORES pudo charlar unos momentos con él sobre su forma de entender el emprendimiento. La pasada semana, el profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, buen conocedor de lo que se cuece en España, volvió al mismo escenario, las instalaciones del hub de innovación TheCube en Madrid, pero en presencia solo virtual.

De modo que INNOVADORES quiso revisar las ideas que expresó en 2018 ("Olvídense de Silicon Valley, es un modelo que no se puede copiar, no funcionaría en otra parte", "no se crean las siete mentiras sobre el emprendedor" y "las cuatro haches" que son los pilares de su programa: "heart, head, hands and home") para preguntar cómo ha evolucionado todo, después de tanto cambio forzado por las circunstancias.  

"Es como si tomásemos todos esos conceptos y les hubiéramos metido esteroides. La Covid ha acelerado la necesidad de emprendimiento y la aceptación de que la geografía no importa demasiado, como decía sobre Silicon Valley. Ahora el emprendimiento está por todas partes. La gente está abandonando Silicon Valley y está abandonando Boston por la Covid y porque la ‘nueva normalidad’ es que puedes conectarte online y hacer otras cosas. La gente se está dando cuenta de que puedes estar talando árboles, antes de mantener esta conversación, trabajar todo el día y luego volver a hacer otras cosas".

Sí, desde luego que se han producido cambios: en vez de conversar a pie de escenario, en esta ocasión Aulet habla desde "los bosques de New Hampshire" (no está en Bostón, ni en la aledaña Cambridge, donde se asienta el MIT) y el periodista lo hace desde el lado segoviano de la Sierra de Guadarrama.

"Muy lindo, sí", afirma el profesor, "pero puedes trabajar como si estuvieras en Madrid. Y para el emprendimiento es igual. Lo que se necesita es talento y gente trabajando duro. Y conectividad. Todo eso se ha acelerado por la Covid y las oportunidades ahora se multiplican. Yo creo que en España más que en Estados Unidos. Es bueno tener veteranía y es bueno tener experiencia, pero supongo que eso significa llevar una inercia. La gente que está en casa puede moverse rápido y el emprendimiento consiste en moverse deprisa... En este mundo de la Covid, tienes que moverte muy, muy, rápido, porque nunca sabes lo que va a pasar mañana. El ritmo de cambio es demasiado veloz".

Aulet retoma sus "cuatro haches", que traducidas al español no lo son: corazón, para atreverse; cabeza, para tener conocimiento; manos, para hacer las cosas; y hogar, que es la comunidad en la que y para la que se trabaja. "Los cuatro pilares sobre los que hablé son relevantes no solo si quieres construir nuevas empresas. Lo son para todos, para ti, para mí, para el MIT... porque tienes que ser más emprendedor en un mundo que se mueve más rápido. Si querías ser un buen jugador de baloncesto, tenías que venir a jugar a Nueva York o a Boston, que eran una especie de Silicon Valley, el equivalente para el baloncesto al espíritu empresarial. Pero ahora, puedes tener grandes jugadores en España, tienes a ese chico de Serbia [parece aludir al fenómeno Doncic, que es esloveno], alguien más de Alemania... el baloncesto se está difundiendo y se está extendiendo como el espíritu empresarial. Por eso son tan importantes lugares como TheCube. Pero tiene que estar conectado, no puede ser una isla. Lo cual, con la tecnología como la que tenemos ahora, Google, Zoom, Microsoft Teams o lo que sea, es perfectamente posible".

Inesperadamente, Aulet explica que se estaba produciendo "una crisis en el emprendimiento cada vez más y más importante, pero entonces apareció la Covid y ha dado un giro que lo ha hecho más importante, a velocidades más rápidas".

Un giro, que quizás puede haber modificado también los campos y objetivos de mayor interés para desarrollar ideas innovadoras. "Lo primero, hay oportunidades por todas partes y lo que está muy claro es que el emprendimiento penetra a través de las industrias, moviéndose del offline al online, de lo analógico a lo digital. La digitalización del mundo se ha incrementado espectacularmente", replica.

"Por ejemplo, si tienes una tienda, sabías que tenías que trabajar para que no te fuera mal, pero no era tan malo. Ahora, con la Covid, has de abrirte a la digitalización, que no significa desbloquear el negocio fuera de línea. Es que tener una presencia digital se ha vuelto mucho más importante, mientras que tener una presencia física se hace menos importante. Es como tomar dos diales, bajar la presencia física y aumentar la presencia digital virtual".  

Y esa idea, en su opinión, reza para todo: «Tanto si se trata de ejercicio físico, servicios financieros, salud... Es algo generalizado que vemos en este momento, que afecta a todo, a la atención médica, al bienestar, al emprendimiento social y la educación. Detesto decir que hay un área por encima de otras y puedo sentirme muy cómodo diciendo que cualquier cosa que se está digitalizando va a ser, en general, algo muy bueno. Y ahí es donde están las oportunidades».

rnPero, ¿oportunidades para emprendedores y empresas pequeñas, compitiendo con las grandes y ya consolidadas que también las buscan? ¿Qué pasa con el tamaño?

"Se necesita comportamiento y habilidades de emprendedores para hacer negocios dentro de las grandes empresas, porque las startups solo podrán obtener los frutos que cuelgan más bajo [del árbol]. Si quieres cambiar la infraestructura de movilidad, de transporte, eso es realmente muy difícil para las startups. Veámos el caso de Tesla, que es un ejemplo extremo. La mayoría de las veces tienes que trabajar con la infraestructura existente, no puedes simplemente hacer estallar todo y comenzar haciendo tabla rasa", señala Aulet. Para que se impongan los coches eléctricos, evidentemente, hace falta tener dónde enchufarlos.

«Hablamos mucho de que los emprendedores y las startups son muy importantes. Son buenos para la economía, producen mucho crecimiento y empujan las cosas hacia adelante», prosigue. «Pero cada vez más vamos a necesitar emprendedores en organizaciones más grandes, porque necesitamos, como sociedad, que esas personas sean capaces de atacar estos problemas. No se puede simplemente ser una startup y tener éxito en la energía. El precio del juego establecido es demasiado alto, lleva demasiado tiempo. Un capitalista de riesgo no va a financiar una empresa durante 20 años. Mientras que una gran empresa de energía, tiene un gran balance general, conoce el negocio, ya posee infraestructura y puede pensar mucho más. Igual con la atención médica, el transporte... Necesitamos emprendedores que creen nuevas empresas y empresas en crecimiento, pero también necesitamos emprendedores dentro de las empresas más grandes. Es increíblemente importante. Va a ser imposible resolver el cambio climático sin las grandes empresas. Yo diría imposible. Y la atención médica, realmente necesitamos líderes emprendedores en las grandes empresas para revitalizarlas».

Y, entre tanto, en Estados Unidos dicen que se empieza a diluir la financiación para las startups. «Los capitalistas de riesgo tienen dinero y tienen que invertirlo. Tienen un plazo determinado para hacerlo. La alternativa a no invertirlo es devolverlo, que sería no hacer su trabajo. Lo que pasa es que miran más de cerca las ofertas, protegen sus campos actuales, pero las valoraciones son más bajas así que todavía hay mucho dinero por ahí y las tasas de interés son tan bajas que la gente busca inversiones alternativas».

THECUBE: Enseñar trucos a "perros viejos"

La presencia virtual de Aulet y su Martin Trust Center del MIT en TheCube era la puesta de largo de la nueva ‘escuela de emprendimiento’ para empleados de grandes empresas en Zahara de los Atunes (Cádiz). «Es un experimento audaz», afirma Bill Aulet. «Es difícil enseñar nuevos trucos a perros viejos, pero lo necesitamos para que estas empresas no se vean como la icónica General Electric, que ya ni está en el Dow Jones. Las corporaciones se dan cuenta de que han de ser emprendedoras o morirán. Charles Darwin dijo que no es el más fuerte el que sobrevive, ni el más inteligente, sino el que se adapta», explica a INNOVADORES.