Mantener el pulso de la I+D+i en nuestro país y trabajar de forma coordinada con el Gobierno para así hacer frente a la situación de emergencia que el COVID-19 ha provocado. Ese es el reto y el objetivo de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), que ha anunciado su plena disposición y colaboración con el Gobierno.

Así y tras la decisión unánime de todas los representantes de las 35 centros privados dedicados a la investigación aplicada y desarrollo tecnológico que componen la Federación, se ha acordado poner a disposición del Gobierno todas sus capacidades tecnológicas, recursos e infraestructuras.

De este modo, a través del Ministerio de Ciencia e innovación, más de 4.500 investigadores y tecnólogos trabajarán de forma coordinada en las prioridades marcadas por el Gobierno para hacer frente a los retos que se pongan de manifiesto en el escenario actual y futuro en sus múltiples ámbitos de su actividad y competencia.

“Ahora mismo estamos trabajando en realizar un listado de todas las capacidades que tenemos en los Centros para así, coordinados con el Ministerio, conocer sus necesidades más urgentes y empezar a trabajar con ellos”, explica a INNOVADORES Aureo Díaz-Carrasco, director de Fedit.

“La situación que estamos viviendo hace que no hayamos dudado en ofrecer nuestra colaboración”, afirma el director del Fedit, que, además, señala que una de los “valores diferenciales del Fedit es su heterogeneidad. Prácticamente en nuestros centros se estaba investigando en tecnologías que son aplicables a cualquier industria y sector y que, ahora, podemos aportar para ayudar en las necesidades que la pandemia está provocando. Ahora mismo, la situación hace que estemos poniendo el foco en cualquiera de las capacidades que tenemos en nuestros centros en áreas como el diagnóstico, la protección y el tratamiento del coronavirus”.

Desde tecnología 3D, “para la impresión de mascarillas, respiradores artificiales o cualquier otro elemento sanitario”, hasta la fabricación de hidroalcoholes “para la esterilización”, investigación en biosensores “para la prevención y diagnóstico del virus”, pasando por las capacidades de análisis de datos mediante inteligencia artificial.

Como incide Aureo Díaz-Carrasco, "los 35 centros que conforman Fedit ya estaban trabajando en tecnologías que ahora pueden ser de gran ayuda y eso es lo que ofrecemos. En estos momentos, todos debemos echar una mano y dar un plus de disponibilidad para lo que el Gobierno y la sociedad necesiten”.

Además, “aunque nuestros centros no tienen la capacidad de fabricar de forma masiva, en nuestra red contamos con más de 21.000 empresas que también pueden ayudar a producir cualquier material como mascarillas o trajes de protección en grandes cantidades si resulta necesario”, añade el director del Fedit.

Una labor que además será también clave a largo plazo y es que, como señalan desde la Federación en un comunicado. “En los próximos meses todos los sectores empresariales van a necesitar un esfuerzo importante para volver a retomar el rumbo de la competitividad. Hay que intentar evitar a toda costa que esta situación ponga freno a su capacidad para innovar y los centros tecnológicos, como palanca, pueden mantener la I+D+i en el corto, medio y largo plazo, pueden contribuir a liderar la salida de la crisis y la recuperación de las empresas”.

“Los centros tecnológicos de España aglutinan conocimiento, capacidades y equipamiento para acometer, de forma coordinada, cualquier reto que nos demande el país. No ha habido dudas, la totalidad del colectivo pondrá todos sus recursos al servicio de las necesidades que determine las distintas Administraciones del Estado. Supondrá una movilización de conocimiento tecnológico desde el sector privado sin precedentes en España”, afirma Carlos Calvo, presidente de la Federación, en este comunicado.