Se estima que el 3% de los infectados con el virus COVID-19 precisarán sistemas de ventilación mecánica y serán considerados como muy graves. En un escenario de 5.000 casos infectados, se estima que 150 de ellos requerirán el uso de un ventilador. "Estos números superan con mucho la cantidad de estos aparatos disponibles en el sistema sanitario", explican en un comunicado un grupo de makers denominado Reesistencia Team dentro del colectivo Coronavirus makers que está trabajando de forma colaborativa desde la semana pasada.

Aunque existen modelos de ventilador mecánico DIY (acrónimo del inglés Do It Yourself), algunos creados en momentos de la gripe A y descontinuados después, por desgracia, no son aplicables para un uso mantenido, que es lo que necesitan los pacientes del coronavirus. Por esta razón, el equipo Reesistencia decidió poner en marcha unos cambios: válvulas de control y la implementación de un sistema ventilatorio Jackson Rees (de ahí, el nombre del equipo), en lugar de los AMBU que existen en otros proyecto, apunta desde este colectivo.

"Este cambio permite ajustarse más a las necesidades actuales", aseguran. En apenas unos días han construido un primer prototipo de respirador autónomo, Sistema Reesistencia, que se ha concretado en dos prototipos, el REESPIRATOR23 y el REESPIRATOR17.

Dentro del grupo Coronavirus Makers, este equipo "lleva trabajando sin descanso día y noche desde que fue decretado el estado de alarma, investigando, generando documentación y código abierto, imágenes que ilustren el prototipo en el que están trabajando y demás contenidos que ayuden a que cualquier persona con impresora 3D desde cualquier lugar pueda imprimir las piezas con las que poder hacer un respirador automático con el fin de donarlo a los servicios sanitarios locales".

Esta iniciativa de compartir conocimiento es la que ha permitido que este protetipo "se haya construido de forma colaborativa en tiempo récord: una verdadera muestra de lo que hace lo colectivo cuando el ego no existe". Uno de los principales impulsores del proyecto es Ramsés Marrero, maker y médico residente en Anestesiología en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife.

En este sentido, el equipo Reesistencia puntualiza que "en breve" compartirá toda la información y código en abierto para que cualquier persona de cualquier parte del mundo que tenga una impresora 3D pueda replicar el proyecto, evaluarlo y ponerlo a disposición de la sociedad poniéndose así toda la comunidad tecnológica al servicio de la sociedad, siguiendo su lema #YoTambiénSoyReesistencia.

Por ahora, hay cerca de 300 personas en toda España se han ofrecido para colaborar en la impresión, para tratar de ayudar, voluntariamente, en la medida de sus posibilidades y esperan con interés este momento. Para coordinar esfuerzos por comunidades autónomas, el grupo Coronavirus Makers ha creado un formulario donde las personas con impresoras 3D se están apuntando.

Iniciativa Coronovirus makers

Varios de estos grupos de trabajo han estado en contacto y recibido apoyo por parte asociaciones, empresas, fundaciones y/o personas individuales como FabLab León, Makespace Madrid, Tecnalia, Fundación Cotec, CovidWarriors, ITAINNOVA, MujeresTech, Arduino, Startupexplore, entre otras.  Este primer grupo fue creado por Esther Borao y Marcos Castillo, se unieron Ramsés Marrero (médico residente y maker), David Cuartielles, Luis Gonzalo Aller, Cesar García, Alberto Morales, Miguel Ángel Casanova, entre otros, hasta llegar a ser más de 1.500 personas en cuatro días y co-creando más de 50 iniciativas distintas. El objetivo es cocrear respiradores artificiales con tecnología 3D y otras soluciones.