Los creadores de productos como un pegamento moldeable multiusos que combina la resistencia de un súper pegamento con la flexibilidad del caucho, las baterías que nutren los desfibriladores implantables o el sistema de imagen de las resonancias magnécticas, entre otros, han sido distinguidos con el Premio Inventor del Año que otorga anualmente la Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés).

La Oficina ha entregado hoy los ganadores en una ceremonia que se ha celebrado esta mañana en París. Los premiados, entre los que no hay ningún español, provienen de siete países (Francia, Al emania, Irlanda, Países Bajos, Suiza, Rusia y EE. UU.) e incluyen cuatro mujeres, la cifra más alta en la historia del Premio. El objetivo de este galardón es rendir homenaje a personas y equipos que con sus inventos han ayudado a avanzar en la tecnología, promover el desarrollo social y económico y generar empleo.

Estos ganadores han sido elegidos por un jurado internacional independiente de más de 500 personas y equipos de inventores presentados para el Premio de este año. "La inventiva y creatividad de los ganadores del Premio al Inventor Europeo de este año resaltan el atractivo de Europa como una región de tecnología de punta para científicos e inventores de todo el mundo", ha señalado el presidente de la EPO, Benoît Battistelli, en la ceremonia de entrega de premios.

"Estoy particularmente complacido de ver que la edición de este año reconoce la fuerte contribución de las mujeres inventoras en muchos campos tradicionalmente dominados por los hombres. A través de sus logros, todas estas personas han dejado su huella en una gama de industrias y han abierto oportunidades que otros nunca podrían haber imaginado. Están ayudando a que el transporte sea más respetuoso con el medio ambiente, lo que nos permite reducir el desperdicio y potenciar los implantes médicos que salvan vidas. Sus inventos  también impulsan los procesos médicos y de fabricación, nos permiten mirar dentro del cuerpo humano para el diagnóstico médico e incluso medir las leyes físicas en las escalas más pequeñas".

Los ganadores

En la categoría de Industria, los vencedores han sido los franceses Agnès Poulbot y Jacques Barraud, por desarrollar unos neumáticos para grandes vehículos capaces de autorregennerarse. Ambos crearon un diseño de banda de rodadura a partir de impresión 3D que no solo aumenta la durabilidad y el rendimiento de los neumáticos, sino que también reduce significativamente el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono (CO2). El diseño ahorra alrededor de tres toneladas de CO2 en más de 100.000 kilómetros de recorrido y es comercializado por la empresa francesa de neumáticos Michelin, que espera que los neumáticos que incorporen la tecnología de autorregeneración representen el 30% de las ventas de neumáticos pesados para 2022.

El alemán Jens Frahm ha sido el ganador en la categoría de Investigación, por desarrollar el sistema de imagen de resonancia magnética más rápido y en tiempo real. El uso generalizado de la resonancia magnética como herramienta de diagnóstico médico se debe en gran parte a este biofísico que desarrolló la técnica de escaneo rápido de ángulo bajo (FLASH) que aceleró las velocidades de escaneo de las resonancias magnéticas y las hizo prácticas para la aplicación clínica. Desde entonces, también ha incorporado la tecnología de resonancia magnética a la era del video. La plataforma FLASH de Frahm ha sido el activo de patentes más exitoso de la Sociedad Max Planck.

La estadounidense Esther Sans Takeuchi se ha hecho con el galardón en la categoría de investigadores que no pertenecen a países de la EPO.  Esta ingeniera quimica nventó las baterías compactas que impulsan la mayoría de los desfibriladores cardíacos implantables. Usados por millones de pacientes, estos sistemas reducen en gran medida la incidencia de ataque cardíaco mediante la entrega de descargas que salvan vidas cuando se produen arritmias. Su diseño prolongó significativamente la duración de la batería y redujo la frecuencia de las cirugías de reemplazo de batería para pacientes que ya estaban en riesgo debido a problemas cardíacos. La batería de óxido de vanadio de litio es solo una de las 150 patentes de Sans Takeuchi, convirtiéndola en una de las inventoras más prolíficas de Estados Unidos.

Jane ní Dhulchaointigh ha sido la vencedora en la cateogría de pymes gracias a Sugru: un pegamento moldeable multiusos que combina la resistencia de un súper pegamento con la flexibilidad del caucho. Nombrado así en honor a la palabra irlandesa para el juego, el adhesivo de Dhulchaointigh es el resultado de más de 8.000 horas de investigación en el laboratorio y abre nuevas posibilidades para reparar y personalizar artículos de uso diario.

El premio del público ha sido este año para Erik Loopstra y Vadim Banine  por el desarrollo de una litografía ultravioleta extream para construir microchips más pequeños y potentes. El ingeniero de sistemas holandés Erik Loopstra y el físico holandés-ruso Vadim Banine fueron seleccionados por el público en una encuesta online para recibir el premio por su desarrollo, que utiliza láser de alta energía para lograr detalles a nanoescala , produciendo así semiconductores más pequeños, más rápidos y más potentes. Gracias a Loopstra y Banine y sus equipos de investigación e ingeniería, la próxima generación de microprocesadores se está produciendo con alta tecnología europea. 

Por último, el galardón de honor ha sido para la suiza Ursula Keller, que desarrolló el espejo SESAM, un método sencillo y práctico para convertir la luz láser continua en pulsos láser ultrarrápidos. Su método es la tecnología líder para el trabajo con láseres comerciales ultrarrápidos que se utilizan en muchas aplicaciones médicas y de fabricación. Durante sus tres décadas de carrera, Keller ha seguido avanzando en la ciencia del láser a través de diseños más compactos, eficientes y potentes que son fundamentales en campos que van desde la investigación científica hasta las telecomunicaciones y la electrónica de consumo.