La digitalización, el gran aliado del sector de bebidas y alimentación para su descarbonización

Más sostenible y circular. Así es el futuro al que dirige la industria de bebidas y alimentación y en el que la descarbonización de sus actividades se presenta como una parada obligatoria y la tecnología como medio y palanca.

Una afirmación que no solo confirmaría el informe de Actuando sobre el cambio climático: la hora de la transformación digital, elaborado por la Comisión Europea y que señala que la digitalización puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2030 sino que además fue una de las principales conclusiones de la mesa redonda 'La digitalización como palanca para la descarbonización de la industria de bebida y alimentación', organizada por D+I - EL ESPAÑOL junto a Schneider Electric y moderada por el director de esta publicación, Alberto Iglesias Fraga.

Así David Marimón, CIO de Coca-Cola Europacific Partners en Iberia, afirmaba que “la sostenibilidad no es una elección para nuestro sector. Es una obligación que nos autoexigimos nosotros mismos como empresa pero que también nos exige la sociedad; el consumidor cada vez está más preocupado por lo que consume y por cómo se ha producido aquello que consume. Un desafío al que la tecnología nos permite dar respuesta”.

Y es que sin duda el reto al que se enfrenta el sector es tan sustancial como urgente,si tenemos en cuenta que la industria de alimentos y bebidas representa un gran porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, contando tanto el impacto directo como de toda su cadena de valor. 

Por ello, los planes de sostenibilidad marcan la actividad del sector y, como explicó Javier Álvarez, CIO de Heineken España, la tecnología es para todos sus agentes “un medio para alcanzar ese fin mayor. No implementamos tecnologías sin más; nuestra innovación tecnológica tiene un propósito detrás que no es otro que ser más sostenibles”.

Los datos, el ingrediente esencial

Tecnología que, como añadía Álvarez, “nos ayuda en primer lugar a saber, medir y cuantificar y, logrado esto, nos permite tomar decisiones”. En ese sentido, sensorización, machine learning, automatización, gemelos digitales o Inteligencia Artificial se posicionan por tanto en las empresas de bebidas y alimentación con el dato como eje y pilar, explicaba Manuel Jiménez, End User Sales Manager de Schneider Electric: “Nuestro objetivo es ayudar a estas empresas a ser más eficientes energéticamente y, para ello, la base es el dato, un dato único y que puedas contextualizar”.

Algo que no es siempre fácil y más en un sector que, como apuntó Óscar Lozano, director de Sistemas de Información y Transformación Digital de Acesur, “no deja de ser una industria en la que coexisten diferentes sistemas de información, estándares y proveedores y esto hace que sea muy complicado extraer ese dato único que convertir en información de valor con la que prevenir fallos y adelantarnos a ellos, reducir mermas… En definitiva, tomar decisiones”.

Un instante de la mesa redonda sobre digitalización y descarbonización el la industria de la alimentación y bebidas. Cristina Villarino

Por ello, es indispensable contar con socios tecnológicos de confianza que les ayuden a implementar las soluciones tecnológicas que la digitalización de sus procesos requiere igual que lo es el “involucrar e incentivar a nuestros socios y proveedores también en ese camino hacia la sostenibilidad y al propio consumidor, ofreciéndole por ejemplo aplicaciones que les ayuden a reciclar”, aseguraba Gabriel Torres Pascual, Director de Pascual Innoventures.

Primeros pasos, primeras realidades

Con la innovación tecnológica como aliado, son numerosos los ejemplos que, a día de hoy, ya son una realidad y un paso más hacia la sostenibilidad del sector. Así, por ejemplo, explicaba el CIO de Coca-Cola, David Marimón, “apostamos por el uso de vehículos eléctricos y combustibles de última generación y seis de las once plantas de fabricación que tenemos en Iberia ya han logrado la certificación de neutras en carbono”.

En el caso de Heineken, explicó Javier Álvarez, CIO de la compañía, “recientemente hemos inaugurado una planta termosolar en Sevilla, que es la más grande de Europa y la primera para uso industrial en nuestro país y que va a permitirnos reducir de forma muy considerable nuestra huella de carbono”.

5 fotos

Acesur, entre otras iniciativas, también cuenta con numerosos ejemplos de innovación en pro de la sostenibilidad como “la instalación de 51.000 metros cuadrados de placas de energía fotovoltaica en cinco de nuestros centros de producción o la sustitución de calderas de gas por calderas de biomasa, para permitirnos ahorros en el consumo de gas”, apuntó su director de Transformación Digital, Óscar Lozano.

Una botella de leche, fabricada 100% con plástico reciclado y sin tintas para que sea 100% reciclable y reciclada, la optimización de las rutas de reparto gracias a la Inteligencia Artificial o un nuevo servicio de reparto en hostelería mediante robots autónomos y 100% eléctricos, son algunos de los logros en pro de un futuro más sostenible por parte de Pascual, como compartía con el resto de asistentes Gabriel Torres Pascual.

Muestras reales y no promesas de un sector que, como afirmó desde Schneider Electric, Manuel Jiménez, está liderando la digitalización y el uso de tecnología para poder cumplir con los objetivos de sostenibilidad que la sociedad demanda. “Nuestro objetivo es ayudarles, empoderarles para que puedan conseguir el máximo valor de sus recursos y de su energía, de una manera sostenible y eficiente. Y principalmente a través de dos palancas, electrificación y digitalización”, afirmó. “Y es que toda solución tecnológica que permita reducir mermas, desechos e ineficiencias impactan en la sostenibilidad; al final del día el recurso o la energía más sostenible es aquella que no se utiliza”.

Compromiso, autoexigencia y responsabilidad social marcan por tanto el mañana del sector de la alimentación y bebidas con la digitalización como palanca de transformación y la sostenibilidad como meta final.