“La pandemia ha acelerado un fenómeno que ya se venía produciendo antes de la pandemia: la adopción del teletrabajo. Y las nuevas soluciones de seguridad han de adaptarse a este nuevo entorno en el que hay no hay un perímetro que defender”. Con estas palabras el director de Ciberseguridad en Cisco España, Ángel Ortiz, ha dado comienzo a una presentación online donde la compañía ha desvelado las novedades anunciadas durante la feria RSA, celebrada entre el 17 y 20 de mayo. 

El directivo no duda en afirmar que el trabajo en formato híbrido ha llegado para quedarse y ofrece dos datos: “el 60 % de las empresas reconoce que durante los pasados meses ha tenido, al menos, al 50 % de la plantilla trabajando en remoto. Pero lo más interesante es que el 37 % de las organizaciones afirma que no hay vuelta atrás”. 

Acceder desde cualquier momento y lugar a las herramientas y equipos de trabajo corporativos supone “repensar la seguridad”. Ortiz incide en la idea de que las soluciones que se han utilizado hasta ahora ya no sirven. Para que funcionen han de cumplir con tres parámetros: “sencilla, ubicua e inteligente”.

Esto significa, según describe el directivo, reducir la complejidad con una aproximación a una plataforma abierta e integrada, garantizar el trabajo seguro sobre cualquier red o nube y usar la automatización para responder mejor a los atacantes. 

“Con la migración acelerada al trabajo remoto y los servicios cloud, las organizaciones necesitan visibilidad a través de los usuarios, aplicaciones y terminales, además de blindar los accesos con una autenticación continua y sin contraseñas”, destaca Ortiz.

Mejorar la seguridad de forma integrada

En este nuevo contexto, las innovaciones presentadas por esta compañía en la feria RSA aprovechan la plataforma Cisco SecureX para mejorar la visibilidad y protección de los terminales, ampliar la visión de SASE y redefinir la seguridad de red.

Sobre la primera cuestión –mejora de la visibilidad y protección–, la respuesta de Cisco ha sido ampliar las capacidades XDR (Extended Detection and Response) integrando múltiples puntos de control de seguridad, y aplicando la analítica y la automatización para reducir el tiempo de detección y respuesta de los clientes. En el centro de todo ello, está la plataforma de seguridad abierta y cloud navita de Cisco, Secure X, que anunciaron hace un año y que abarca firewall, red, usuario, nube y terminal.

Ortiz ha ofrecido algunos datos desde su puesta en marcha: “Más de 7.000 clientes ya utilizan esta plataforma. El 95% ha experimentado una reducción en el tiempo de detección de ciberamenazas y del 85% en el tiempo de remediación. Y un incremento del 400% en la productividad de los departamentos de TI”.

En cuanto a la segunda novedad –ampliar la visión de SASE (Secure Access Service Edge)–, Cisco ha ampliado las funciones de estas arquitectura para mejorar la seguridad de la fueza de trabajo distribuido e híbrido, que ahora nesita más protección y rendimiento dondequiea que los empleados accedan a a internet o a las aplicaciones en la nube.

Por último, y volviendo al principio de su intervención, Ortiz remarca la necesidad de “redefinir y simplificar la seguridad de la red”. Las modernas aplicaciones requieren una coordinación más estrecha entre los desarrolladores, la seguridad y los equipos de red para garantizar que los entornos de aplicación y las cargas de trabajo sean seguros, que los cortafuegos estén configurados adecuadamente y que las políticas estén integradas. De lo contrario, las vulnerabilidades y los errores de configuración en estos entornos en constante cambio dejan las puertas abiertas a los ciberdelincuentes. 

“Creemos que hay que trabajar de forma integrada y colaborar entres todo para ir hacia soluciones más abiertas y que simplifiquen la labor de las compañías. Las innovaciones han de ir orientadas más hacia mejorar la seguridad y no a ofrecer más”, concluye.

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