5G, inteligencia artificial (IA) y la nube son tecnologías que están generando un crecimiento digital sin precedentes. Una irrupción que está cambiando las reglas del uso de internet en esta década de los 2020 marcada por una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en el último siglo. 

La magnitud de esta transformación tecnológica forma parte de la tercera fase de desarrollos que, según Sun Tao, vicepresidente de marketing y ventas de soluciones de Huawei en Europa, “se inició en los años 2000 con el uso masivo de herramientas online y continúo en los 2010 con la llegada de la movilidad, el comercio electrónico y el 4G, entre otros”.

Este breve repaso a la evolución que ha experimentado internet, y sus tecnologías asociadas, lo ha realizado durante la presentación de la Cumbre Mundial de la Industria de Servicios de Internet en Europa (Huawei Global Internet Service Industry Summit —Europe 2021). Un encuentro que ha tenido lugar de manera telemática durante el 20 y 21 de abril.

En este evento, la compañía china ha mostrado cuáles son, a su parecer, los parámetros que marcarán la evolución de lo que Tao ha calificado como “la internet inteligente, diversificada y totalmente óptica”. Y en la que todos los indicios apuntan que se adoptará una “arquitectura multi-cloud en los centros de datos”. 

Para ofrecer algo más de contexto ha dado algunas cifras: “en 2020 el tráfico global de internet creció un 35% y el tiempo que los usuarios pasaron online se incrementó un 38%” . Además, según estimaciones de Huawei, para 2025 el 85% de los negocios usarán nube pública o privada para el alojamiento de sus aplicaciones y servicios.

Conexiones más rápidas y eficientes

Tao ha explicado que las redes de fibra óptica mejoran las condiciones de acceso tanto en hogares como en empresas para alojar, por ejemplo, vídeos en 4K y 8K y servicios de realidad virtual y aumentada. Por otra parte, los requerimientos de la nueva generación de internet están impulsando ya la migración a la nube: “el 84% de las empresas elige esta arquitectura por su flexibilidad y para acelerar su transformación digital”.

En cuanto a la diversificación de los servicios, Robbie Wang, director de la Industria de Servicios de Internet en Europa de Huawei, ha apuntado algunas tendencias: “Se estima que en 2025 el 90% de los empleado realice su trabajo en movilidad y que en 2030 alrededor del 23% de los dispositivos conectados se ubiquen en Europa”.

Como respuesta a todo ello, las empresas Over The Top (OTT) están construyendo sus propios centros de datos o utilizando la infraestructura de la nube para desarrollar plataformas digitales. Mientras tanto, los proveedores de acceso a internet (ISPs, por sus siglas en inglés) están cambiando hacia la administración de redes e incluso los servicios de centros de datos.

En este escenario, el despliegue de tecnología de fibra óptica en Europa es esencial.   Para ofrecer una visión de su estado actual, el evento ha contado con la intervención de Vincent Garnier, director general del FTTH Council. Esta organización creada en 2004 reúne a más de 150 compañías, entre ellos fabricantes como Huawei, para impulsar el desarrollo de la sociedad digital Europa.

Garnier recordó que de los 672.000 millones de euros de ayudas aprobadas por la Comisión Europa, en su Plan de Recuperación para hacer frente a los efectos de la covid-19, “el 20% están dirigidos a facilitar la transición digital. Y entre los objetivos marcados para 2030 figura “garantizar el acceso a todos los hogares de la Unión Europea y que todas las áreas pobladas cuentan con cobertura 5G”. 

El director del FTTH Council aseguró que “por primera vez más de la mitad de Europa (UE 39) cuenta con cobertura de fibra”. Una tecnología de conexión que, además, permite cumplir con lo recogido en el documento del Pacto Verde Europeo (The European Green Deal) porque, entre otras características, “consume siete veces menos electricidad que las redes de cobre y sus costes se reducen hasta en un 60%”.

En 2030 –fecha clave fijada por Europa para lograr los objetivos que recoge el mencionado pacto–, “los centros de datos y las telecomunicaciones deberán ser más eficientes energéticamente, reutilizar la energía residual y utilizar más fuentes de energía renovables”, ha apuntado Gerhard Klein, jefe del departamento de gestión de riesgos en la empresa alemana de certificación TÜV SÜD.

De ahí que haya que trabajar en la implantación de infraestructuras que no solo sean seguras y con capacidad para manejar una gran cantidad de datos, también que lo hagan de forma eficiente.

 

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