La Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) trabajan de forma conjunta con Huawei Technologies en el desarrollo de tecnología de altas prestaciones para garantizar el máximo rendimiento de los servidores de Internet.

Lo hacen en el primer Joint Innovation Lab impulsado por la multinacional china en nuestro país, que comenzó su actividad el pasado mes de julio. Hasta el momento, esta colaboración se ha traducido ya en el desarrollo de dos variantes de un nuevo mecanismo de control de congestión para Ethernet, se han tramitado dos patentes conjuntas y prácticamente se ha completado el proceso de su estandarización en IEEE e IETF.

"Huawei ha decidido invertir en varios centros del mundo y en España ha elegido a la Universitat Politècnica de València y a la Universidad de Castilla-La Mancha por su liderazgo internacional en el campo de las redes de interconexión para supercomputadores y centros de datos", destaca José Duato, catedrático del Departamento de Informática de Sistemas y Computadores de la Universitat Politècnica de València, donde dirige el grupo GAP, miembro del Alto Consejo Consultivo en I+D+i y Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

La creación de esta unidad de investigación e innovación en la UPV y la UCLM fue fruto de cuatro años de investigación colaborativa. Tras un primer proyecto en 2014-15, la colaboración se consolidó en julio de 2017, con la visita de dos investigadores de Huawei a la UPV, donde se organizó una reunión conjunta a la que también asistieron investigadores de la UCLM.

"Huawei estaba desarrollando un nuevo mecanismo de control de congestión para RoCE, una versión de muy altas prestaciones de la popular red Ethernet. Tras encontrar en la bibliografía publicaciones conjuntas de la UPV y la UCLM de los años 2005-07 en las que se proponía un nuevo mecanismo de control de congestión mucho más efectivo que los anteriormente existentes, decidieron hacer una visita a nuestros grupos de investigación", explica José Duato.

Desde aquella primera visita se han desarrollado tres proyectos de investigación conjuntos, se ha creado la unidad de investigación e innovación conjunta, y se está terminando de ejecutar el primer proyecto conjunto cuya financiación corre a cargo de los presupuestos para dicha unidad.

El acuerdo suscrito por ambas entidades tiene una duración inicial de cuatro años, prorrogable a otros cuatro. Huawei ha comprometido una financiación inicial de un millón y medio de euros, que se ampliará en años venideros. Los proyectos serán elegidos por un comité formado por dos expertos de la multinacional china y un experto de cada una de las universidades participantes.

"La arquitectura de los servidores de Internet, basada en la clásica arquitectura de los ordenadores personales y que se ha mantenido estable durante décadas, no es adecuada para la interconexión de nodos con un gran número de aceleradores de cálculo", explica José Duato.

Asimismo, el número de nodos a interconectar "también crece sin cesar en los grandes centros de datos y en los supercomputadores". El elemento clave "son las interconexiones entre componentes". En este sentido, "Huawei tiene la capacidad económica y de liderazgo para cambiar el futuro de la tecnología. Y los grupos de investigación de la UPV y la UCLM tienen la experiencia y los conocimientos para hacer frente a ese gran reto", asevera.

Conexión sin congestión

Tal y como explica Francisco Quiles, director del grupo de investigación RAAP en la Universidad de Castilla-La Mancha, la práctica totalidad de las aplicaciones que ejecutamos en ordenadores, tabletas y móviles requieren una conexión a Internet y, sobre todo, el acceso a servidores de datos y de cálculo. "Sin esos servidores, los móviles perderían toda su funcionalidad. No servirían ni para hacer llamadas telefónicas", apunta Quiles.

En esta línea, Pedro García, profesor titular de la UCLM, añade que las  aplicaciones interactivas más exigentes (por ejemplo, las búsquedas en Internet, la traducción de textos, etc) requieren respuesta en tiempo real a solicitudes que involucran a cientos e incluso miles de núcleos de procesamiento.

"Organizar adecuadamente las comunicaciones entre los elementos de proceso sin que las redes se congestionen es fundamental para que los servicios de Internet tengan tiempos de respuesta del orden de un segundo", indica García.

 En ese sentido, recalca que "nuestra aportación ha sido crucial, tanto para el desarrollo de mecanismos de control de congestión mucho más efectivos como para que los comités de estandarización hayan aceptado las propuestas de Huawei", destaca Jesús Escudero, profesor titular de la UCLM.

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