Existe un mundo antes y otro después de la pandemia, pero también un tercero, el durante, que no suele arrojar buenos datos en ningún terreno. Y el capital riesgo, pulmón financiero del ecosistema emprendedor y del escalado de las empresas con empuje de nuestro país, no es una excepción.

Si antes de la pandemia estábamos viviendo años de récord en la inversión, desinversión y captación de fondos del capital riesgo dentro de nuestras fronteras, superando con claridad la media de crecimiento europea, 2020 se antoja como un ejercicio para olvidar. Así lo atestiguan ya las cifras provisionales hasta la fecha presentadas hoy por la patronal del sector, Ascri, y en las que se refleja el enorme impacto de la COVID-19 sobre esta actividad.

Empecemos a diseccionar los números. En el apartado de inversiones, pasamos de 6.050 millones de euros invertidos en estos mismos meses de 2019 (8.507 millones si miramos el curso completo) a apenas 3.713 millones. Es casi la mitad del volumen, aunque habría que sumarle la gigantesca operación de 1.300 millones que protagonizó el fondo EQT al hacerse con el portal inmobiliario Idealista y que todavía no se contabiliza al estar pendiente de la pertinente aprobación por parte de las autoridades de Competencia.

Esa inversión de Idealista aún sin anotar es, de hecho, uno de los pocos 'megadeals' que se han cerrado en este 2020, y ahí está la causa fundamental del derrumbe de la inversión. De hecho, de las 513 inversiones a fecha 30 de septiembre de 2020, apenas 7 son 'megadeals', que pese a ello concentraron el 54% de la inversión mencionada. Para más señas: en el 86% de las operaciones, la empresa recibió menos de 5 millones de euros en equity. Del volumen total invertido, el segmento de Venture Capital invirtió 424,6 millones de euros en 413 inversiones.

Analizando los datos por tipo de inversor, los fondos internacionales siguen mostrando un gran interés por España, ya que fueron responsables del 80% del volumen total invertido en los primeros nueve meses del año en un total de 116 inversiones. Mientras, los inversores nacionales privados concentraron el 18,8% del total, con 295 inversiones, y los inversores nacionales públicos el 2% restante, tras liderar 102 inversiones.

En el lado opuesto de la balanza, el de las desinversiones, el volumen alcanzado a 30 de septiembre de 2020 fue de 669,4 millones de euros (a precio de coste) tras el cierre de 195 desinversiones. Supone un descenso del 73% respecto a 2019 en esta parcela, con muchas de estas salidas esperando tiempos mejores para culminarse. El 65,6% de dicha cantidad fue desinvertido mediante la fórmula de Venta a terceros, el 16,5% “Venta a otra entidad de Capital Privado” y el 7,7% como “Reembolso de préstamos”.



rnCon todo ello, lo único que cabe esperar es que 2021 sea mejor que este año. Y parece que los pilares para conseguirlo están ahí. En ese sentido, si analizamos el fundraising captado por parte de los inversores nacionales privados, éste alcanzó la cifra de 1.384,3 millones de euros en los

rnprimeros nueve meses de 2020, un 34% más que en el mismo periodo de 2019
, lo que demuestra el interés de los inversores institucionales por nuestro país.