¿Están las compañías adoptando la inteligencia artificial a la misma velocidad con que medios de comunicación y gurús de todo tipo evangelizamos? Es una pregunta pertinente, máxime la enorme burbuja gestada en torno a esta tecnología, pero la respuesta no hace sino alimentar el 'hype' que rodea a la IA en el tejido productivo.

Así lo refleja un estudio de Microsoft presentado la pasada semana por Microsoft, según el cual el 37% de las compañías españolas ya se encuentra en fase de exploración de procesos y tecnologías de IA y un 28% está en una etapa más madura, que las posiciona como líderes en adopción de esta tecnología. Una cifra similar al 24% de empresas líderes arrojado por un informe similar de Capgemini de hace unas semanas. 

Antonio Budia, director de Operaciones y Marketing en Microsoft España, explica a INNOVADORES que "ese porcentaje de empresas líderes supone nueve puntos por encima de la media de la muestra internacional". En su opinión,  "al final, y en lo que trabajamos empresas como la nuestra, es que el consumo de inteligencia artificial no sea algo destinado a unos pocos, sino destinado a la mayoría de la población, incluso aunque no lo veas. Por ejemplo, cuando la IA te ayuda a hacer mejores presentaciones en Powerpoint. Queremos que sea algo embebido dentro de muchas soluciones en el día a día -incluyendo las videoconferencias en entornos educativos, donde usamos la IA para mejorar la atención con formas más ricas de mostrar a los asistentes a la clase virtual- y, luego, también haya cosas más sofisticadas donde vamos hacia entornos de machine learning en campos como la salud, donde trabajamos con Ribera Salud para tratar de anticipar el punto en que un paciente debe ir a la UCI o cuando puede quedarse en planta".

El estudio refleja asimismo un vínculo claro entre el nivel de madurez en el uso de la inteligencia artificial y el valor que estas tecnologías aportan a su estrategia de negocio. Así, el 95% de las empresas líderes en innovación afirman obtener valor de la IA, en comparación con el 73% de las empresas que están en una etapa exploratoria de su viaje a la IA.

"Lo que se busca principalmente en la inteligencia artificial es una forma de amplificar el ingenio y las capacidades humanas. Además, permite crear dinámicas de trabajo más dinámicas o conseguir empleados más motivados porque gracias a la automatización de ciertas tareas tienen más tiempo para hacer otro tipo de cosas, a aprender nuevas capacidades o a innovar", añade Budia. Una suerte de "dividendo de innovación" que surge a raíz de la adopción de esta tecnología y que marca, en opinión del ejecutivo de Microsoft, "el éxito de las empresas y la competitividad de cara al mercado".

En estas lides, la captación y gestión del cotizado talento especializado en inteligencia artificial es clave. Por ello, indica el informe, el 57% de las empresas más avanzadas en el uso de la IA tienen en marcha programas de especialización para sus empleados (9 puntos por encima de la media) y el 40% está en fase de planificación de este tipo de actividades formativas. De hecho, un 62% de estas organizaciones tiene previsto incrementar su inversión en formación en inteligencia artificial durante el próximo año. Y un 71% de los empleados de estas organizaciones líderes en el uso de IA participan actualmente en programas de reciclaje con el fin de adquirir conocimientos sobre estas tecnologías, 20 puntos por encima de la media de las empresas españolas.

Así un 66% de los empleados de las empresas líderes en IA asegura que su organización está haciendo todo lo posible por prepararles y formarles adecuadamente para sacar provecho de la IA (26 puntos por encima de la media) y un poco más de la mitad (un 52%) asegura que si sus empresas no invierten en ellos, estarían dispuestos a buscar otro puesto de trabajo. Y es que las conclusiones del estudio nos muestran que el aumento de los niveles de competencia de los empleados da lugar a una plantilla más motivada y comprometida, lo que fomenta una cultura más dinámica e innovadora que impulsan más valor y mejoran los productos y servicios de la compañía.

Inteligencia artificial que, en última instancia, es el habilitador de la famosa economía del dato. "Creo que de la economía dato es crítica y tanto los organismos públicos como empresas privadas, pequeñas y grandes, se han dado cuenta de que es un valor fundamental para la gestión de los negocios. Y esa economía del dato debe basarse en la confianza, que va más allá del compliance, incluyendo aspectos de ética o equidad en las que ya estamos trabajando como empresa para potenciarlos", concluye Antonio Budia.