Investigadores de la UPV/EHU han desarrollado un dispositivo biomédico compuesto por subproductos de la industria alimentaria, que cuenta con "excelentes" cualidades para su uso en medicina regenerativa. En concreto, el equipo de investigación ha utilizado proteína de soja y quitina para formar una matriz con una microarquitectura porosa e interconectada similar a la de algunos tejidos del organismo

A la creciente necesidad de desarrollar nuevas terapias para aplicaciones biomédicas, en los últimos años, se le ha sumado la demandada necesidad social de ser respetuoso con el medio ambiente. De hecho, esta investigación ha reaprovechado subproductos naturales de la industria alimentaria, normalmente desechados en los procesos industriales, pueden ser una excelente fuente de biomateriales para producir dispositivos biomédicos.

“Es importante señalar que, hasta la fecha, nadie ha explotado el potencial en medicina regenerativa que presenta la proteína de soja y la quitina combinadas en una matriz microporosa”, destacan los Investigadores de los grupos NanoBioCel y Biomat de la UPV/EHU, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Green Chemistry.

En concreto, este novedoso dispositivo incorpora dos componentes naturales obtenidos de la industria alimentaria, con lo que contribuyen así a “la demandante necesidad social de revalorizar los deshechos de la producción a nivel industrial”. El dispositivo ha demostrado, además, “unas propiedades fisicoquímicas y mecánicas idóneas para aplicaciones en medicina regenerativa”.

Por otro lado, los investigadores apunta que el dispositivo también ha mostrado “ser completamente biocompatible, tanto en líneas celulares in vitro como en un modelo murino in vivo”.

Además, se ha comprobado que este dispositivo es “capaz de alojar un elevado número de células madre viables en su interior, aumentando su nivel de secreción de compuestos bioactivos y demostrando ser un vehículo muy eficiente para terapia celular”.

Esta aproximación biotecnológica puede tener una aplicación potencial exitosa en la industria de la medicina regenerativa basada en matrices. Esos dispositivos capaces de albergar células madre están llamados a ser la revolución, tanto para la investigación biomédica como para la práctica clínica diaria. “Escenarios clínicos tan complejos como heridas crónicas o problemas óseos necesitan de un abordaje multifocal, que conjugue tanto matrices bioactivas como agentes biológicos con efectos regenerativos”, puntualizan los investigadores.

NanoBioCel es un grupo de investigación del Laboratorio de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la UPV/EHU y es miembro, a su vez, del CIBERBBN (Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina) y de la infraestructura científico técnica singular Nanbiosis-ICTS. Por su parte, BIOMAT es un grupo multidisciplinar constituido por profesores e investigadores de los departamentos de Ingeniería Química y del Medio Ambiente, Física Aplicada, Organización de Empresas y Matemática Aplicada de la UPV/EHU. El grupo BIOMAT trabaja en el área de materiales renovables y biodegradables para distintas aplicaciones, fundamentalmente como envases alimentarios y medicina regenerativa.