El concepto de bioamenaza, o riesgo biológico, se refiere a una sustancia biológica que representa una amenaza para la salud de los organismos vivos, principalmente los humanos. Esto podría incluir una muestra de un microorganismo, virus o toxina.

El símbolo de riesgo biológico fue desarrollado en 1966 por Charles Baldwin, ingeniero de salud ambiental de la empresa Dow Chemical. En el símbolo hay cuatro círculos que describen la cadena de infección.  Los niveles de riesgo biológico se categorizan, según el centro de control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC), en cuatro niveles que van desde riesgo mínimo a riesgo extremo.

Los autores Remington Tonar and Ellis Talton publicaron recientemente un artículo para Forbes titulado Coronavirus Forces Us To Rethink Infrastructure For An Age Of Biological Risk (El coronavirus nos obliga a repensar la infraestructura para una era de riesgo biológico).

En dicho artículo, los autores explican que debido al impacto global que está teniendo el coronavirus SARS-CoV-2 es fundamental repensar los sistemas que nos han permitido extender por el mundo los éxitos económicos de las últimas décadas.

Se necesitarán infraestructuras más innovadoras, flexibles y descentralizadas que puedan ayudarnos a reducir los riesgos biológicos. Dependemos de estos sistemas físicos para habilitar, alimentar y facilitar nuestras vidas.

Fueron construidos para conectarnos y ahora tenemos que rediseñarlos de forma que sean más seguros para la humanidad.