Cuatro plantas ensambladoras y otra de motores y más de 150 empresas de proveedores. Todo ello para alcanzar el 25% del PIB industrial de la región y generar más de 40.000 puestos de trabajo.

Estos son los principales datos del sector de la automoción en Castilla y León, un territorio que lejos de conformarse con estas cifras está decidido a pilotar el futuro. 

Para ello, no solo es necesario tener el músculo productivo suficiente sino la voluntad de alcanzar ciertos objetivos futuros adelantándose a problemas que puedan llegar. En este sentido, el futuro es el vehículo eléctrico y, por suerte para la región, el trabajo ya ha empezado.

Buena prueba de lo anterior es que Castilla y León aspira a convertirse en líder de la electrificación de vehículos de acuerdo a los planes industriales que el sector ya tiene en curso. 

Esta intención fue manifestada recientemente por el presidente regional,  Alfonso Fernández Mañueco, durante una reunión con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Mañueco ha advertido de que el avance hasta llegar a una movilidad eléctrica 100% requiere de una transición "tranquila, razonable y asumible por el mercado" y "que se apoye en tecnologías híbridas y electrificadas".

Por este motivo ha mostrado su "preocupación" y ha reclamado a la ministra "que se cuente con el sector a la hora de adoptar decisiones".

"Muy afectado por la pandemia"

Fernández Mañueco ha recalcado el firme apoyo de la Junta al sector de la automoción, "muy afectado por la pandemia y que se enfrenta a importantes retos de futuro, por lo que necesita medidas específicas".

En este sentido, ha comprometido el apoyo y "esfuerzo leal" del gobierno regional para el desarrollo del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) para la automoción, aunque ha advertido de que "los proyectos industriales deben llevarse a cabo a través de la colaboración público-privada".

Así, ha reclamado que el Gobierno dé protagonismo a las empresas del sector en la toma de decisiones, "ya que son ellas las que conocen los procesos de modernización, transformación y digitalización que precisan".

Con este debate abierto sobre la colaboración público-privada en el sector, la propia Junta acomete una de sus líneas de apoyo más importantes. 

La Consejería de Economía y Hacienda habilitará 17,4 millones de euros para el programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible, denominado Programa MOVES. La actual será la tercera edición.

Inicialmente, se han convocado 10 millones de euros a través de la convocatoria de subvenciones publicada a mitad del pasado mes en el boletín oficial de la región, que podrán serán ampliables en 7.453.728 euros más a medida que se vayan recibiendo solicitudes en cada uno de los programas y consumiendo el crédito previsto en las partidas correspondientes a cada tipo de destinatario último.

Next Generation

Estos fondos están financiados por el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia de los fondos Next Generation EU.

Adicionalmente, parte del presupuesto asignado a Castilla y León será destinado a financiar actuaciones de la propia administración autonómica mediante la fórmula de inversión directa.

El programa MOVES III se centra en dos líneas de actuación: en primer lugar, fomentando la adquisición de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible; y un segundo programa de incentivos destinado al despliegue de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.

Según informan fuentes de la Junta, se prevé que los nuevos programas de incentivos subvencionados por esta convocatoria tengan un efecto incentivador aún mayor que en las dos anteriores ediciones del programa MOVES.

De hecho, no solo hay una mayor dotación de crédito, que cuadruplica a la anterior edición, sino que se incrementan y modulan los porcentajes de ayuda, lo que supone la realización de un esfuerzo adicional para fomentar el transporte sostenible, incluido el desarrollo de una infraestructura de combustible alternativa para los vehículos eléctricos.

Asimismo, en la edición de MOVES III se mantiene la exigencia del descuento por parte del fabricante, importador o punto de venta de, al menos, 1.000 euros para las adquisiciones de vehículos de categorías M1 y N1, como muestra de la implicación del sector en el fomento de la electromovilidad.

Generación de empleo

La irrupción de la pandemia a causa de la Covid-19 ha provocado que se introduzca una novedad en esta convocatoria con respecto a años anteriores. 

Así, se ha establecido el objetivo de la generación de empleo y la actividad económica, en un contexto de recuperación económica. De manera adicional a la mejora de la eficiencia energética y medioambiental se impulsan otros objetivos sociales positivos de esta nueva edición: el apoyo especial al colectivo de personas con discapacidad y movilidad reducida que necesiten adaptar sus vehículos, a los autónomos del sector del taxi o VTC, o a las que estén empadronadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Asimismo, se incrementa la ayuda destinada a la adquisición de furgonetas y motocicletas eléctricas, por considerarse que tienen especial relevancia en la electrificación del reparto urbano de mercancías.

El plazo de presentación de las solicitudes comenzará en Castilla y León el 15 de septiembre de 2021 y serán atendidas por orden de presentación hasta el agotamiento de los fondos.

Por último, dado que el anterior programa, MOVES II, está vigente hasta el próximo 8 de octubre, existirá un solapamiento entre MOVES II y MOVES III, coexistiendo ambos durante un breve periodo de tiempo. En todo caso, cualquier interesado puede seguir acogiéndose a MOVES II hasta que termine su plazo de vigencia.

Lo que es evidente, en cualquier caso, es que la Junta ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en este programa MOVES. En la convocatoria de 2020, el plan fijó un presupuesto máximo de 4,75 millones de euros. Más reducida fue la cantidad en la primera edición del programa: 2,34 millones de euros. 

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