"A mi gobierno le toca arriesgarse a volver a hacer política útil, de luces largas, que se anticipe a los cambios y prepare el porvenir. En ese propósito, la apuesta decidida por la I+D+i ya no es sólo un compromiso electoral, es un deber con el futuro de Asturias".

Esta frase del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, resume a la perfección el momento justo en el que un político toma conciencia de la importancia de dar un paso adelante sin importar el cálculo de escaños. 

Arriesgarse a hacer política útil es la expresión que utiliza Barbón y ese 'riesgo' va a tener como objetivo situar Asturias "a la vanguardia del desarrollo tecnológico y la innovación", mediante el refuerzo de las políticas públicas de I+D+i y el fomento de la colaboración entre la administración y la iniciativa privada.

El jefe del ejecutivo se pronunció en estos términos ante una veintena de representantes de empresas durante la celebración del 30º aniversario del Parque Tecnológico de Asturias, ubicado en Llanera. Jugaba en casa y sus anuncios fueron más que bien acogidos.

Barbón subrayó que su gabinete "fomentará el crecimiento científico y tecnológico de Asturias", apeló al "trabajo conjunto con el sector privado" y señaló que "el parque tecnológico es el mejor ejemplo de lo que se puede lograr con la suma de esfuerzos y la transferencia de conocimiento".

Los anuncios

Y concluyó: "Inmersos en la transición ecológica y digital, ese famoso polinomio de I+D+i es el mejor aval, una garantía de futuro para nuestra comunidad autónoma".

En esta nueva era de asumir riesgos en favor de la política útil y de luces largas, quizá el anuncio más importante tenga que ver con la innovación.

Así, el presidente regional anunció la creación de la Agencia Regional de Innovación, un órgano al estilo del que, por ejemplo, lleva años implantado en la Comunidad Valenciana o el País Vasco, dos de los líderes absolutos en el sector de la disrupción a nivel nacional.

El fomento de centros de I+D en las propias empresas será otra de las prioridades. Se trata más bien de una intensificación y una manera de dar continuidad, dijo, "a las iniciativas desarrolladas el último año, que permitieron respaldar 6 nuevos espacios de innovación y movilizaron 12 millones".

Otra de las medidas anunciadas es el aumento del personal dedicado a la I+D+i, a través de convocatorias de ayudas predoctorales y postdoctorales, programas de atracción y retención de talento y apoyo a la creación de empresas de base tecnológica.

También se llevará a cabo la puesta en marcha de grandes consorcios público-privados, como en el programa Misiones Científicas. El Principado ha sido la primera comunidad en activar este proyecto, a cuya primera edición se han presentado 19 consorcios. 

El último de los anuncios tiene que ver con el respaldo a la innovación empresarial mediante líneas de apoyo como las gestionadas por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa), que en los últimos cuatro años subvencionaron 628 proyectos innovadores y favorecieron inversiones por 115 millones.

Estos cinco anuncios, según el propio Barbón, son "más que promesas electorales" y como tales, se convierten automáticamente en un termómetro para saber la implicación del ejecutivo regional en el desarrollo de su territorio a nivel innovador, tecnológico e investigador.

La importancia de los fondos Next Generation

Una de las aplicaciones prácticas que responde a esa declaraciones de intenciones se puede encontrar ya en un nuevo programa de servicios sociales que va a tener en la tecnología uno de su principales aliados.

Recientemente, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ha anunciado que el gobierno regional destinará 61,7 millones de fondos europeos del programa Next Generation a "transformar, fortalecer y garantizar la sostenibilidad del sistema asturiano de servicios sociales".

Álvarez anunció que la línea que más recursos absorberá -aproximadamente, la mitad de la financiación anual-  será la relacionada con la atención a las personas mayores.

En este ámbito se desarrollarán tres proyectos que unen la atención social con la innovación y la tecnología: el programa Llar, con tecnología de activación de mecanismos de respuesta comunitaria para el cuidado y apoyo social; el Aramo, un framework tecnológico para el Sistema Asturiano de Servicios Sociales del Principado de Asturias; y Texu, ecosistemas de innovación social para la adaptación al cambio social.

30 años de Parque Tecnológico

El escenario del anuncio de Barbón fue el Parque Tecnológico de Asturias, que cumple 30 años siendo una referencia en la región.

El parque se inauguró el 25 de junio de 1991. Ahora reúne a 140 empresas que facturan unos 400 millones y emplean a 2.500 personas, de las que más del 40% tiene título universitario.

Además, cuenta con tres centros de I+D+i: Idonial, las instalaciones de innovación de Normagrup y la bioincubadora de proyectos del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI).

El centro constituye un polo de captación de talento y negocio apoyado en la tecnología y el conocimiento para contribuir al desarrollo económico. El 10% del empleo del parque tiene actividades en I+D+i y las empresas instaladas destinan el 4% de su facturación al desarrollo de programas vinculados a la innovación.

En este contexto, el parque se configura como un ecosistema donde se asientan firmas altamente innovadoras, junto con los principales instrumentos de promoción económica del Principado articulados en torno al Grupo Idepa: el CEEI, el Idepa y las sociedades Regional de Promoción (SRP), de Garantía Recíproca (Asturgar) y de Promoción Exterior (Asturex).

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