El sistema sanitario requiere de las condiciones adecuadas para garantizar una formación adecuada, más profesionales, mejores condiciones laborales y un sistema más equitativo.
Así lo pusieron de manifiesto Eva García Camacho, secretaria general del Colegio de Médicos de Toledo; Montse Angulo, vicetesorera y vocal matrona del Consejo General de Enfermería, y Cecilia Cueto-Felgueroso, vocal de Especialidades en el Laboratorio Clínico del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, durante la mesa redonda celebrada en el VI Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
Uno de los principales desafíos sigue siendo el número insuficiente y la mala distribución de plazas. Montse Angulo subrayó que, aunque “ha habido un aumento de casi el doble en los últimos diez años”, la convocatoria de 2026 solo ofrecerá 2.171 plazas de Enfermería.
Mesa redonda. Evolución de la formación sanitaria especializada: MIR, FIR y EIR
“Siguen siendo insuficientes y están mal distribuidas. Cada comunidad autónoma oferta plazas sin tener en cuenta las necesidades de su población”, lamentó.
En el caso de Medicina la oferta ha crecido, pero hay muchas vacantes. “En 2015 había 6.100 plazas; este año se han ofertado 9.300”, señaló Eva García Camacho. A su juicio, el verdadero problema es la sobrecarga asistencial: “Desde la Covid tenemos un 20% más de demanda y los residentes están muy quemados”.
La situación de Farmacia es similar a la de Enfermería. Cecilia Cueto-Felgueroso recordó que este año se publicaron 362 plazas, apenas 10 más que en 2023. “En diez años se jubilará más del 50% de los profesionales en activo. Necesitamos muchas más plazas, porque estamos viviendo una auténtica revolución en laboratorios y farmacia tras la pandemia”, alertó.
Las tres ponentes coincidieron en la necesidad de mejorar la tutorización de los residentes. García Camacho recordó que la legislación de 2018 contemplaba regular la figura del tutor, “pero no se ha desarrollado y eso impide un verdadero acompañamiento”.
La vicetesorera del Consejo General de Enfermería pidió, además, que se concedan horas dentro del horario laboral del tutor para dar esta función y que los trámites administrativos sean menos “farragosos”.
Por su parte, la vocal de Especialidades en el Laboratorio Clínico del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid denunció que “los residentes acaban supliendo la falta de profesionales, aprenden a matacaballo y tienen falta de tutores”.
Otro reto es la retención del talento sanitario y los bajos salarios. “Enfermeras especialistas cobran solo 40 euros más que una generalista. Es un problema real de reconocimiento económico”, denunció Angulo.
Cueto-Felgueroso, desde Farmacia, alertó de la fuga de jóvenes hacia la industria: “De 30 estudiantes, solo uno o dos quieren hacer el FIR (Farmacéutico Interno Residente). Hay que motivarles para trabajar por y para el paciente”.
Mientras, la secretaria general del Colegio de Médicos de Toledo apuntó que en Castilla-La Mancha los contratos de retención “han funcionado y han permitido que muchos se queden en su especialidad”.
