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Bruselas está decidida a apostar por el transporte como medio para elevar su PIB y también las economías de los Estados miembros, sobre todo viendo lo sucedido en algunos países que innovaron en este terreno, como es el caso de España con la alta velocidad entre Madrid y Sevilla.

Es apenas uno de los ejemplos que impulsan los planes de los 27, ha dicho Apostolos Tzitzikostas, comisario de Transporte Sostenible y Turismo de la Comisión Europea, en la tercera y última jornada del II Observatorio de la Energía organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Tzitzikostas ha sido categórico. Sin redes de transporte sólidas, el mercado único de la UE "no será la mitad de exitoso" de lo que puede ser. El Ejecutivo comunitario está convencido de que una red de transporte actualizada y moderna es "vital para la competitividad europea".

Apostolos Tzitzikostas, comisario de Transporte Sostenible y Turismo de la Comisión Europea

Porque "reduce costes, aumenta la productividad y favorece las economías de escala, todo ello crucial para mantener la competitividad de las empresas europeas". Así, la Comisión se dispone a actuar en consecuencia. 

Invirtiendo no solo de forma financiera, también con una ambiciosa planificación, ha remarcado. Es algo que se nota con la red transeuropea de transporte TEN-T, que ha definido como "la columna vertebral de este esfuerzo", con el mecanismo “conectar Europa” como principal herramienta para cofinanciar estos proyectos.

También se nota esa ambición por el transporte en la elaboración del próximo marco financiero de la UE, que comenzará en 2028 y para el que se prevé un importante aumento del presupuesto para esta partida, que pasará de los actuales 25.000 millones de euros a los 51.500 millones.

Porque, ha enfatizado el comisario, completar la red TEN-T "podría aumentar el PIB de la UE en un 1,8% para 2030 gracias a viajes más rápidos y a una mayor capacidad de transporte de mercancías".

Y lo creen porque ya lo han visto en otros países, uno de ellos España. La red de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, inaugurada en 1992, ha logrado que los pasajeros hayan pasado de 1,3 millones ese año a 3,5 millones en la actualidad.

Además, ha aumentado el turismo en Sevilla en un 35% durante la primera década en que la línea estuvo en servicio.

"Estos ejemplos nos inspiran", ha sostenido. Ahora la Comisión persigue "completar una red europea más rápida y sin interrupciones para 2040, abordando los cuellos de botella fronterizos, asegurando la financiación y mejorando los sistemas de billetes y reservas entre países".