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Octopus Energy, compañía energética británica, llegó hace solo cuatro años a España, pero se ha convertido rápidamente en una de las comercializadoras independientes de referencia gracias a su apuesta por la energía renovable, la innovación tecnológica y tarifas competitivas.

"En los países donde estamos somos un acelerador de la transición energética y lo que buscamos es, a través de la información, ser muy cercanos, muy transparentes, y ofrecer un precio justo y razonable por un servicio que es esencial", ha señalado Roberto Giner, consejero delegado de Octopus Energy, en el II Observatorio de la Energía organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Siempre han utilizado tecnología que ha demostrado como fidelizar millones de clientes en Reino Unido, y otros países como Alemania, Estados Unidos, Japón, Francia, Italia y Nueva Zelanda, entre otros.

Roberto Giner, CEO de Octopus Energy España

"Pensamos que España es un grandísimo mercado, pero más allá, nuestro interés es seguir ayudando o apoyando al resto de compañías, porque una transición es que vayamos todos de la mano".

"Una de las claves de nuestro crecimiento, tenemos 400.000 clientes en un mercado de 30 millones, es la recomendación de los clientes que tenemos a otros", asegura.

Tarifa regulada vs. libre

Sin embargo, observa una rareza. "España es un país atípico porque hay más de 8 millones de suministros eléctricos en la tarifa regulada y en gas más de dos millones", explica Roberto Giner.

"Es una tarifa que en su momento se estableció como una tarifa refugio para clientes vulnerables, para esos casos concretos de uso de la energía que se necesita proteger, pero hoy en día se ha desvirtuado el objetivo y en la tarifa regulada se ha extendido y quizás se ha distorsionado un poco la realidad".

En su opinión, esa tarifa "la tenemos que usar realmente para el fin que tenía, el cliente que tenemos definido como cliente vulnerable debería estar sujeto a esa tarifa, pero hay muchos clientes que no lo son por el mero hecho económico, también lo pueden ser por un hecho tecnológico y no podemos dejarlos atrás en esta transición".

Y añade que "para nosotros esos clientes también tendrían que estar en una tarifa regulada o en una comercializadora, en este caso, como Octopus Energy, que le daríamos el servicio que necesitara".

Precio de la factura

También ha señalado que la factura en España es una de las más baratas si se compara con las de Alemania, Francia, Italia o Reino Unido.

"Tenemos la factura más barata y es verdad que consumimos también un poco menos por el clima", pero reconoce que los extracostes, y más aún tras el apagón del 28 de abril, "las compañías tendremos que trasladar a los clientes los precios".

Aún así, recuerda que "la comercialización debe ser un tema de un servicio que todos llamamos esencial y todos necesitamos, pero que, por otro lado, está cambiando a muchísima velocidad integrando otros servicios como son las baterías, los puntos de recarga, la aerotermia o las placas solares con tarifas inteligentes".

Según Giner, hay que ser muy rápidos en este cambio para que llegue a la mayor cantidad de clientes posible.

Llamadas comerciales

La ley vigente en España prohíbe que las comercializadoras de electricidad y gas realicen llamadas comerciales no solicitadas a los consumidores, ¿cuál es la posición de Octopus Energy al respecto?

"Creo que deberíamos pensar bien prohibir las llamadas comerciales, porque es una forma de adquisición de clientes, que en nuestro caso por ejemplo, nos sentimos afectados al cero por ciento , porque nosotros no llamamos a nadie".

La compañía solo ofrece un servicio telefónico a sus clientes, invitando a "o bien que contraten online o si tienen cualquier consulta que nos llamen ellos a un teléfono gratuito".

Aun así, en su opinión, "la realidad es que prohibir algo produce el traslado de los fraudes a otro punto. Se prohibió la venta puerta a puerta de contratos de electricidad hace ya algunos años y automáticamente todo el presunto fraude que había allí se trasladó a las llamadas telefónicas".

"El regulador tiene que buscar una fórmula efectiva inmediata para proteger a todos los consumidores que a día de hoy les están estafando por teléfono algunas empresas contratadas por compañías eléctricas".

Y recuerda que "son muchas veces un call center al que alguien le está pagando, y hay que perseguir estas actuaciones porque lo que provocan es que la gente desconfíe de las compañías eléctricas, y esto sí es gravísimo".