Las claves
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El Consejo General del Poder Judicial que el Gobierno y el PP pactaron en junio de 2024 con 10 vocales conservadores y 10 progresistas para que las decisiones relevantes fueran consensuadas ha certificado este jueves su fractura al acordar una nueva composición de sus comisiones por 12 votos frente a 9.
La mayoría ha estado conformada por el grupo conservador en bloque, el vocal propuesto por Sumar Carlos Hugo Preciado y la presidenta, Isabel Perelló.
Los otros 9 vocales progresistas han votado en contra del reparto de poder en el seno CGPJ, certificando la división interna de este bloque con el apartamiento, casi desde el principio del mandato, de Preciado.
Ha sido uno de los plenos más tensos, si no el que más, desde el nacimiento de este CGPJ que ha pactado más de 100 nombramientos discrecionales pero no ha sido capaz de consensuar decisiones trascendentales como la designación de los presidentes de las Salas Penal y de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo o la propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales judiciales.
El campo de batalla en el reparto de las comisiones, que deben renovarse cada año (excepto la Disciplinaria, que se mantiene durante todo el mandato y se acordó en septiembre de 2024 con mayoría conservadora), ha estado en la Comisión Permanente.
Esta Comisión es la que controla el funcionamiento ordinario del CGPJ y de la carrera judicial y la que toma los acuerdos más destacados por debajo del pleno de la institución.
Conformada por 8 miembros (cuatro conservadores y cuatro progresistas, incluyendo en éstos la presidenta), el sector progresista ha fracasado en su deseo de incorporar a la Permanente a José María Fernández Seijo y sacar a Preciado, al que no considera de su 'cupo'.
Al término del pleno, Seijo comunicó a Perelló su voluntad de dimitir como vocal. No es el único: al menos otro consejero progresista ya ha manifestado que si llega a la conclusión de que "es inútil estar aquí" renunciará al cargo.
Fuentes del grupo progresista no indicaron si la renuncia se ha materializado o solo fue anunciada. Pero sí aseguraron que la marcha de Seijo cuando solo han transcurrido el primero de los cinco años de mandato del CGPJ "está sobre la mesa".
A la Comisión Permanente se incorporan Carlos Orga y Argelia Queralt y salen Pilar Jiménez Bados y Esther Erice. Siguen en ella Eduardo Martínez Mediavilla, Isabel Revuelta, Alejandro Abascal y Bernardo Fernández, además de Perelló y Preciado.
Los conservadores pasan a tener la mayoría en las Comisiones de Calificación, Igualdad y Carrera Judicial y la pierden, en beneficio de los progresistas, en Asuntos Económicos y Estudios e Informes.
A la Comisión de Escuela Judicial, que mantiene la mayoría progresista, fue incorporada en el último momento Inés Herreros, que en la propuesta de Preciado respaldada por Perelló y los conservadores quedaba fuera de todas las comisiones. Seijo advirtió de que se podrían tomar acciones legales y ello motivó la rectificación.
Fuentes del sector conservador indicaron que las comisiones debieron renovarse hace un mes y, de hecho, las negociaciones comenzaron en julio, pero el enfrentamiento entre el grupo progresista y Preciado ha sido insalvable.
Para el sector progresista, lo ocurrido hoy significa que "el CGPJ es conservador". "Asumimos que estamos en minoría y que la presidenta y Preciado están en la mayoría con los conservadores", afirmaron, además de lamentar que tras el pleno de hoy "las relaciones personales han quedado destrozadas".
Fuentes de este grupo añadieron que "está por ver la aceptación de los puestos que nos han dejado". Es el caso de la presidencia de la Comisión de Carrera Judicial, asignada a Ricardo Bodas pero con mayoría conservadora.
Preciado, que ha contratado a su cargo a un portavoz para difundir sus posiciones, hizo público un comunicado en el que afirma que el "equilibrio entre sensibilidades" de las comisiones "se ha conservado con carácter general en la renovación, si bien los progresistas más próximos al Ministerio de Justicia han perdido peso respecto de las opciones progresistas independientes", en referencia a él mismo.
El vocal señala que "tras un primer intento de renovación de las Comisiones en el anterior Pleno de 8 de octubre de 2025, que no llegó a buen puerto por el intento de veto de los progresistas más próximos al Ministerio al vocal Carlos Hugo Preciado, de perfil progresista independiente, ha resultado más votada la del progresista Carlos Hugo Preciado, respaldada por Presidencia".
Preciado no ha conseguido que el sector conservador acepte la constitución de una nueva comisión de derechos humanos, pero sí un grupo de trabajo sobre esta materia que presidirá él mismo y tendrá mayoría de vocales conservadores. Los nueve consejeros progresistas votaron en contra.
