"La sociedad no merece que los poderes públicos entren en descalificaciones ni en reproches mutuos, sino que las instituciones funcionen con normalidad y con respeto y lealtad a las otras. Así lo hará el Poder Judicial", ha asegurado esta mañana la presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, durante su intervención en la solemne apertura del año judicial.
El acto, marcado por la cuestionada presencia del fiscal general, Álvaro García Ortiz, encausado por la Sala Penal, se ha desarrollado con normalidad y con el protocolo habitual con una excepción: el discurso de Perelló ha sido objeto de aplausos, que no suelen producirse en esta ceremonia, aunque también los hubo el pasado año. Más tímidos han sido los recibidos por el fiscal general.
Con el Rey entre ella y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, Perelló ha salido al paso de las descalificaciones que éste y el propio presidente del Gobierno han vertido en los últimos días contra "algunos jueces", a los que atribuyen intenciones políticas.
Vídeo | Perelló, presidenta del CGPJ, contra las "descalificaciones" a los jueces hechas desde los "poderes públicos"
"Resultan totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia provenientes de los poderes públicos", ha dicho.
Perelló ha añadido que esa forma de proceder "socava de forma directa la confianza en la Justicia, al tratar de influir negativamente en la consideración ciudadana de los jueces".
La presidenta del Poder Judicial ha insistido en que esas descalificaciones "son impropias de un Estado de derecho avanzado en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo; en definitiva, la lealtad institucional".
Ha recordado que son legítimos y aceptables los desacuerdos y las críticas, pero "no lo es desacreditar al Poder Judicial, atribuyéndole intenciones u objetivos que resultan abiertamente contrarios a los principios que deben presidir la actuación jurisdiccional".
Isabel Perelló ha señalado que los errores de los jueces son corregidos en el seno del propio proceso judicial, que es "sumamente garantista".
"No es propio del Poder Judicial entrar en polémicas ni en críticas a personas ni a instituciones, pues no nos corresponde esa función. Cada cargo público es responsable de sus actos. Pero sí vamos a defender con firmeza los principios esenciales que definen al Poder Judicial", ha señalado.
Independencia judicial
Perelló ha querido transmitir a la ciudadanía un mensaje de "confianza y esperanza": "A pesar de las descalificaciones que antes mencionaba, el Poder Judicial no va a desviarse de su camino de rectitud y honestidad. Nuestra función es resolver los conflictos que se dan en la sociedad, no contribuir a alimentarlos. Los hombres y mujeres que servimos a la Justicia seguiremos desempeñando nuestra labor con independencia, rigor y vocación de servicio, lo que constituye la mejor garantía de los derechos de todos, lejos de disputas estériles que nada aportan".
El rey Felipe VI es recibido por la presidenta del Tribunal Supremo y el CGPJ, Isabel Perelló.
Perelló ha hecho énfasis, al igual que en su primer discurso el pasado año, en la importancia de la independencia de los jueces.
"Si falta un Poder Judicial independiente desaparece el propio Estado de Derecho, porque ya no existe quien garantice que las leyes creadas por la voluntad popular se cumplan efectivamente.
"De este modo", ha añadido, "se frustra también la propia democracia".
La presidenta del Tribunal Supremo, que preside también el Consejo General del Poder Judicial, se ha referido a la normalización del centenar de nombramientos de altos cargos judiciales que se encontró a su llegada al CGPJ.
También ha hecho una mención especial a los jueces de Valencia y al personal de la Administración de Justicia que intervinieron durante la catastrófica DANA de 2024.
