El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha negado haber pagado comisiones al exfutbolista Gerard Piqué o a su empresa Kosmos SL por el contrato que trasladó la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Así se ha pronunciado ante la juez de Majadahonda (Madrid) Delia Rodrigo, que investiga las supuestas irregularidades en la gestión del granadino al frente del ente federativo. Fuentes presentes en el interrogatorio confirman a EL ESPAÑOL que Rubiales, de hecho, ha señalado que aquel contrato "salvó el futbol", ya que se firmó durante la pandemia de la Covid-19.
Las comisiones que el excentral del FC Barcelona pudiese cobrar a través de Kosmos —ha subrayado el investigado durante su declaración— "las pagaron los árabes" y no la Federación. Pese a ello, se introdujeron en el contrato "porque no perjudicaban a la RFEF", ha recalcado. De hecho, ha subrayado en varias ocasiones que la decisión de trasladar varios partidos de la Supercopa a Arabia Saudí "se tomó en la Junta Directiva de la Federación".
Las mismas fuentes confirman a este diario que Rubiales, durante su declaración de más de tres horas y media, ha respondido a todas las preguntas de la juez Rodrigo y de la Fiscalía.
El interrogatorio ha comenzado a las diez de la mañana y, un poco antes, al filo de las 9.30, el exmandatario futbolístico llegaba al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda tranquilo, en compañía de su nuevo abogado, José Vicente Gómez Tejedor.
En esta causa judicial, llamada caso Supercopa o caso Rubiales, la magistrada investiga el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de Luis Rubiales y de personas de su entorno a través de contratos adjudicados por la Real Federación Española de Fútbol. Entre otros, el relativo a la reforma del sevillano Estadio de la Cartuja, donde se disputa la final de la Supercopa.
Dichas obras fueron encargadas a la constructora Gruconsa (Grupo Conector SA), cuyo directivo de Zona Sur, Ángel González Segura, es hermano de Pedro González Segura, antiguo responsable jurídico de la RFEF en la era Rubiales.
En su declaración, el investigado ha sido preguntado por el contrato de La Cartuja. "Esas obras las pasamos por la comisión económica en marzo o abril [de 2021]", ha subrayado. "No me he llevado ni un céntimo de la RFEF", ha manifestado en sede judicial.
Asimismo, Rubiales ha ensalzado su gestión al frente de la Federación. Ha mencionado que el cambio de formato y sede de la Supercopa "benefició, sobre todo, al fútbol base" y "relanzaron un torneo en crisis". Y que los fondos que generó el acuerdo con Arabia Saudí sirvieron para mejorar "el fútbol humilde, el fútbol base".
Para justificar el cambio de sede, ha puesto el ejemplo de Italia "y de otros países que jugaron torneos oficiales fuera de su territorio nacional, con el visto bueno de la UEFA".
Al terminar el interrogatorio, la juez ha impuesto al expresidente de la RFEF la obligación de comparecer en el Juzgado una vez al mes, así como la obligación de solicitar permiso cada vez que pretenda salir de España y comunicar su destino y residencia en el extranjero.
Organización criminal y blanqueo
El directivo futbolístico cesó como presidente de la RFEF tras el polémico beso en los labios que dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la entrega de medallas de la final del Mundial femenino, el pasado agosto.
Por esos hechos —que han sido investigados por la Audiencia Nacional, en una causa judicial distinta a la que instruye la juez Rodrigo— se enfrenta a una pena de cárcel de dos años y medio por los delitos de agresión sexual y coacciones. Una vez la FIFA inhabilitó a Rubiales, lo que le supuso tener que dejar su cargo tanto en la RFEF como el de vicepresidente de la UEFA, fue sustituido por el cacereño Pedro Rocha.
Otro de los investigados en el llamado caso Supercopa es Francisco Javier Martín Alcaide, un exfutbolista apodado Nene, amigo de la infancia de Rubiales y con el que éste tiene varios negocios en República Dominicana y empresas en común.
De hecho, cuando a finales de marzo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró varios domicilios y detuvo a varias personas, tanto Rubiales como Nene se encontraban en el país caribeño.
Tal y como desveló en exclusiva EL ESPAÑOL, la RFEF, ya con Rocha a la cabeza, aprobó el pasado enero dos contratos concedidos a Gruconsa para ejecutar obras por valor de 400.000 euros.
El objetivo era el de cambiar el sistema y las puertas contra incendios de la sede central de la Federación en Madrid, que también fue registrada por la UCO en marzo. Dismatec Sport SL, empresa controlada por Nene, el amigo de Rubiales, facturó a la constructora el 20% de ese importe. Los informes de la Guardia Civil incluidos en el sumario de este caso advierten de que el ya expresidente de la RFEF "se habría beneficiado" de los ingresos de esta compañía. La constructora Gruconsa no consta como investigada en esta causa judicial.