La Junta de Fiscales de Sala, cúpula de la carrera fiscal, sigue nutriéndose de miembros de la Unión Progresista de Fiscales. A la asociación minoritaria pertenecen 6 de los 10 fiscales de la primera categoría cuyo nombramiento o renovación ha anunciado la responsable del Ministerio Público, Dolores Delgado, este jueves, al término del Consejo Fiscal celebrado desde el pasado miércoles.

A la Asociación de Fiscales, que con sus 600 asociados casi triplica a la UPF, han correspondido dos plazas, mientras que las dos restantes han recaído en peticionarios no asociados.

La promoción de candidatos de la UPF, la asociación afín a Delgado, no es novedad. Pero sí ha habido varias sorpresas en el Consejo Fiscal que ha dirimido el mayor concurso de plazas discrecionales de los últimos años, un total de 29.

Una de ellas es que la Asociación de Fiscales no sólo ha reconocido la valía de candidatos de la UPF sino que les ha dado votos. Y viceversa, la asociación progresista ha dado votos a un aspirante de la AF a la relevante plaza de cooperación internacional.

Esmeralda Rasillo, nueva responsable de la Unidad de Apoyo, ha sido respaldada por las dos integrantes natas del Consejo (la teniente fiscal, María Ángeles Sánchez Conde, y la inspectora, María Antonia Sanz), dos vocales de la AF y los cuatro de la UPF, a la que pertenece.

Los consejeros de la Asociación de Fiscales también han dado votos a Rosa Ana Morán para la jefatura de la Fiscalía Antidroga y a Elvira Tejada para un nuevo mandato -el tercero- en la Fiscalía especializada en ciberdelincuencia. Ninguna de las dos es asociada y han sido apoyadas por las dos consejeras natas y los cuatro vocales de la UPF.

Éstos, por su parte, también han reconocido los méritos de Jesús Alonso, de la Asociación de Fiscales, para continuar durante un segundo mandato como fiscal jefe de la Audiencia Nacional. No obstante, han votado en bloque al candidato de su asociación, Vicente González-Mota.

Con el respaldo de todos los consejeros de la AF, de Sánchez Conde y de Sanz, Delgado ha propuesto la continuidad de Alonso por "su visión privilegiada del funcionamiento de la Fiscalía que dirige, así como las propuestas de futuro que se plasman en su plan de actuación".

Una segunda sorpresa ha sido el nombramiento de Francisco Jiménez Villarejo, de la AF, como fiscal de sala de cooperación internacional, puesto en el que sucederá a Morán. Representante español en Eurojust entre 2012 y 2020, fue apoyado por las dos consejeras natas, dos de la AF y dos de la UPF.

Jorge Espina recibió tres votos de la AF, Carlos Castresana uno de la UPF y Pedro Pérez Enciso otro de la UPF.

Los otros cinco puestos de fiscales de Sala debatidos en este Consejo Fiscal serán ocupados por aspirantes de la UPF. Tres de ellos han sido promovidos a la primera categoría: Luis Manuel López Sanz-Aranguez estará al frente de la Fiscalía de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo; Luis del Río se encargará de Seguridad Vial y Beatriz Sánchez Álvarez sucederá a Joaquín Sánchez-Covisa en Extranjería. 

Sánchez-Covisa será el nuevo jefe de la Fiscalía de la Sala Penal del Supremo, mientras que Antonio Vercher continuará al frente de la unidad especializada de Medio Ambiente que ha dirigido durante los últimos 16 años. 

De esta forma, la Junta de Fiscales de Sala amplía su número de miembros de 33 a 37. De los cuatro nuevos generales de la carrera, sólo una es mujer (Beatriz Sánchez). Tres son de la UPF y uno, de la Asociación de Fiscales.

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