Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid entre 2015 y 2018, se sienta desde las 10 horas de este lunes en el banquillo de los acusados. La Fiscalía pide que se le imponga una pena de tres años y tres meses de cárcel por un presunto delito de falsedad documental por haber inducido a funcionarios de la Universidad Rey Juan Carlos a elaborar un acta inveraz según la cual había acabado y defendido el Trabajo de Fin de Máster que ella asegura haber cursado en 2012.

El caso máster le costó a Cifuentes su cargo en el Gobierno de Madrid, del que dimitió finalmente el 25 de abril de 2018 tras acumularse los indicios de que no sólo habría falsificado el TFM sino también varias asignaturas del máster.

La jueza instructora, Carmen Rodríguez Medel, no consideró acreditada finalmente la falsificación de las actas de convalidación de las asignaturas pero envió a juicio a Cifuentes por la presunta falsedad del TFM.

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Sin embargo, la defensa de la expresidenta de la CAM, ejercida por José Antonio Choclán, ha dado un golpe de efecto nada más comenzar el juicio que se celebra ante la Sección 15 de la Audiencia de Madrid: ha aportado un pendrive con el calendario de Outlook que recoge la agenda oficial de Cristina Cifuentes en julio de 2012, junto a un informe pericial en el que se afirma que las anotaciones reflejadas en ese documento electrónico se hicieron en el momento histórico que indican.

En la agenda aparece la anotación "Máster URJC" el día 2 de julio de 2012, que es la fecha en la que Cifuentes asegura haber defendido el TFM. La agenda reserva tres horas para esa actividad, entre las 15:45 y las 18:45 horas.

Agenda oficial de Cristina Cifuentes del mes de julio de 2012, aportada en el juicio. E.E.

En el informe pericial aportado, conocido por EL ESPAÑOL y que fue aceptado por el tribunal pese a la oposición del fiscal y de la acusación particular que ejerce la URJC, se afirma que la presidenta del Gobierno de Madrid "disponía de una agenda/calendario donde reflejaba y programaba todas sus citas, reuniones, actividades y tareas diarias a efectos de recordatorio".

Su secretaria, Cristina A., que declarará en el juicio, ha manifestado al perito que "en abril o mayo de 2018 le entregó Cifuentes toda la documentación que custodiaba de su trabajo como secretaria", entre ella "las copias de seguridad de los últimos correos, agenda de actividades y escritos propios de sus funciones institucionales".

Según la secretaria, "cuando dejaron la Delegación del Gobierno, ella le pidió al informático que lo antes posible le hiciera copias de seguridad actualizadas de todo para evitar la perdida de datos y, en concreto, esta última copia de la agenda/calendario y correos electrónicos se la grabó en el pendrive del que a su vez ella, como siempre, hizo también una copia para su custodia por seguridad y tener ambos respaldos por duplicado".

El pendrive aportado al tribunal este lunes es el que conservó la secretaria, que la pasada semana se lo entregó a la defensa de Cifuentes. 

Nota generada el 1 de julio

El perito, que también comparecerá en el juicio, señala que "este registro con la cita referenciada 'Máster URJC' para la fecha 02/07/2012, con reserva de 3 horas

desde las 15:45 h hasta las 16:45 h, se generó el día 01/07/2012 a las

11:41:21 h, esto es, con anterioridad a la fecha de la cita".

Junto a Cifuentes se sientan en el banquillo María Teresa Feito, exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y funcionaria de la Universidad Rey Juan Carlos, para la que la Fiscalía pide también tres años y tres meses de cárcel.

La tercera ocupante del banquillo es clave en  el juicio porque la prueba de la acusación descansa sobre ella. Se trata de la profesora Cecilia Rosado, que ha asegurado que ella falsificó el acta del TFM de Cifuentes, razón por la que la Fiscalía pide para ella una pena inferior, de un año y nueve meses de prisión.

Rosado ha ratificado en el juicio que elaboró el acta falsa en marzo de 2018 por presiones del catedrático Enrique Álvarez Conde, fallecido en abril de 2019.

Según Rosado, cuando apareció en eldiario.es la noticia de que Cifuentes no tenía

aprobadas todas las asignaturas ni el TFM, Álvarez Conde "me llamó y me dijo 'esto hay que arreglarlo porque, si no, va a haber consecuencias graves a nivel laboral y hay que hacer lo que sea".

Ha añadido que Álvarez Conde le dictó los nombres de las tres profesoras que debían figurar en el acta como integrantes del tribunal del TFM de Cifuentes (Alicia López de los Mozos, Clara Souto y la propia Rosado). Ella, ha afirmado, hizo el acta y firmó por sus compañeras.

Cecilia Rosado también ha señalado que recibió numerosas llamadas de Feito. "Me dice que el TFM tiene que aparecer. Luego cambia y dice que hay que hacer el trabajo y que le busque bibliografía", ha manifestado.

"Pedí que buscaran el trabajo"

María Teresa Feito, profesora de inglés en la URJC y asesora de la Consejería de Educación, desmintió a Rosado. Negó haberle pedido que hiciera el TFM de Cifuentes o que le buscara a ella bibliografía para elaborarlo. "Nadie puede hacer un trabajo de investigación en dos horas, es absurdo", manifestó.

También contradijo a Rosado sobre la frase-amenaza "Cifuentes nos va a matar, nos va a cortar la cabeza". "Eso nunca lo dije", aseguró Feito. "Cifuentes a mí no me puede matar, tengo dos oposiciones. Lo que le dije a Cecilia es que yo había acompañado a la presidenta a recoger el título en 2012 y no hubo ningún problema. Le dije que por favor buscase el trabajo porque Álvarez Conde me había dicho que el trabajo estaba".

"Lo mismo que a Rosado le dijo que no estaba el trabajo -que la creo que Álvarez Conde se lo dijera- a mí me dijo que sí estaba, que lo tenía él, parte en su casa y parte en la sede de la URJC en Vicálvaro. No sólo me lo dijo a mí, también lo dijo delante del rector, Javier Ramos", aseguró Feito.

¿Y por qué acompañó a Cifuentes a recoger el título del máster?, quiso saber la fiscal Pilar Santos. "Me llamaron del gabinete de la presidenta porque, de todas las consejerías, soy la única profesora de la URJC", explicó.

Ese fue el único día que estuvo con Cifuentes "de cerca". "No he tenido ninguna relación con ella, nunca he trabajo en Sol [sede el Gobierno regional], nunca he sido su asesora", manifestó.